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Queiloscopia


Enviado por   •  6 de Junio de 2013  •  6.425 Palabras (26 Páginas)  •  499 Visitas

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Queiloscopía

No solo los dientes y los huesos maxilares son útiles para las tareas de identificación, sino que también el estudio de los tejidos blandos de estas estructuras ofrece datos de interés para la indetificación.

Son dos los tejidos blandos que reúnen estas características: los labios y el paladar duro, especialmente este último por su resistencia a la putrefacción y a otros elementos como el fuego.

Estos tejidos blandos mencionados presentan una característica común y es que están ambos surcos en el caso de los labios y por unas rugosidades en el del paladar; estas marcas son invariables, permanentes y diferentes de unos individuos a otros, con la excepción de los gemelos univitelinos en el caso de los labios.

En el caso del paladar se agrega la particularidad de que estas marcas están situadas en una región dle organismo perfectamente protegidos por el cráneo, el macizo craneofacial, los maxilares con sus dientes, la lengua y la humedad de la boca, los labios y las mejillas; todo este conjunto hace que en caso de siniestro, esta zona se vea afectada por le traumatismo; incluso, se da la circunstancia de que los tejidos que forman la bóveda palatina, donde se hallan estas rugosidades, son de los que más tardan en destruirse después de la muerte, pues cuando la mayoría de las estructuras blandas están en fase de descomposición, se puede observar el paladar morfológicamente intacto.

El término queiloscopía deriva del griego cheilos, labio, y skopein, observar, y se refiere al estudio, desde el punto de vista de la identificación, de los surcos del labio mucoso y de las huellas que deja.

Se define como región labial a toda aquella superficie, que revestida por piel y mucosa, forma el esfínter oral. Lo componen los labios, superior e inferior, serparados por la hendidura labial.

El labio superiro se extiende desde la baser del tabique nasal hasta la comisura y está separado de las mejillas por el surco nasolabial. El labio inferior va desde las comisuras hasta el pliegue mentolabial; sus límites con las mejillas son bastante imprecisos, a no ser que exista el surco comisural.

En esta región se pueden distinguir:

1) Los labios cutáneos superior o inferior.

2) Los labios mucosos.

3) Hendidura bucal, formada por la fusión de ambos labios mucosos en el ángulo o comisura labial.

4) Surco nasobucal, canal más o menos desarrollado que se extiende desde el septo nasal hasta el labio mucoso superior. Esta es una característica exclusiva del hombre.

5) Surco mentolabial, límite entre el labio cutáneo inferior y el mentón.

Todos los anteriores son dependencias de la piel.

La semimucosa o rojo bermellón del labio contiene los puntos de Fordyce, que son glándulas sebáceas ectópicas.

La mucosa se halla separada de la semimucosa por la línea de Klein y contiene granulaciones, frenillos y bridas.

Los labios entonces se encuentran revestidos por dos tipos de tejido: uno semimucoso y otro mucoso; en el lugar donde se unen ambos, se forma una línea ondulada blanquecina, llamada cordón labial o línea de Klein, especialmente marcado en la raza negra.

Es de especial interés la zona semimucosa de los labios, también conocida como Rojo bermellón o Bermellón del labio.

Esta zona aparece marcada con una serie de pequeños y variables surcos o pliegues en el sentido vertical más o menos profundo, a veces ramificados que se sitúan: en el labio superior, a ambos lados del tubérculo labial, y en el labio inferior en toda su extensión.

Estos surcos, excepto en los gemelos univitelinos, adquieren caracteres fenotipos invariables, ya desde las primeras etapas de la vida intrauterina, siendo permanentes a lo largo de toda la vida, lo mismo que las huellas dactilares y las rugas palatinas.

Los labios ofrecen diversas variaciones respecto del grosor, tamaño, longitud de la obertura, del cordón labial, etc. y otras en relación con el sexo, edad, raza, que deben considerarse en el estudio queiloscópico.

Según el grosor de los labios mucosos pueden distinguirse:

1.- Labios delgados: característicos de la raza blanca o caucasoide, en estos casos, el surco subnasal y el labio cutáneo inferior suelen ser alargados.

2.- Labio medio: con la zona rosada más redondeada, de 8 a 10 mm de grosor. Es el tipo mas frecuente.

3.- Labios gruesos o muy gruesos: abultados o muy voluminosos con el cordòn labial muy marcado por la eversión del borde del músculo orbicular. Son típicos de la raza negra o negroide.

4.- Labios mixtos: que corresponden a las razas orientales.

Según sean las diversas formas de las comisuras labiales se pueden clasificar en comisuras horizontales, abatidas y elevadas.

Forma de comisuras labiales: a) horizontales; b) abatidas; c) elevadas.

- Clasificación de Martín Santos.

Este autor propone una clasificación de los surcos labiales en la que lo divide en dos grupos:

- Simples: los que tienen un solo elemento en su forma.

- Compuestos: los que están formados por dos o mas formas distintas.

En la tabla a continuación se exponen los diferentes tipos.

Simples: Compuestos:

Línea recta Líneas con dos ramas

Línea curva Líneas con tres ramas

Línea angular Líneas correspondientes a formas no Línea sinuosoidal ordinarias

- Clasificación de Suzuki y Tsuchihashi

Estos autores establecen una clasificación tomando seis elementos, basados en las diferentes formas y cursos que toman las estrías en las huellas labiales estas se describen desde el punto de vista morfológico en seis tipos:

Tipo Ia. Verticales y completas.

Estrías rectas, ien definidas que corren verticalmente a través del labio y cubren toda su extensión.

Tipo Ib. Verticales incompletas.

Las estrías son rectas,

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