Química orgánica, Las bacterias

Las bacterias son microorganismos celulares que se reproducen por fisión binaria y forman parte del reino procariota. La mayoría son de vida silvestre, a excepción de algunas que son de vida intracelular obligada. Todos los organismos vivos se pueden dividir en dos tipos celulares: eucariotas y procariotas. Tienen estructuras en común como la membrana celular, los ribosomas encargados de la síntesis proteica y el ácido desoxirribonucleico (ADN) portador de la información genética.

Estas bacterias poseen una pared celular compuesta por peptidoglicano (a excepción de las Mycoplasmas). Y pueden reproducirse por división simple (forma asexuada).

El tamaño de las bacterias oscila entre las 0.5 y 3 µm, pudiendo llegar en algunos tipos a 10 µm. Mientras que las bacterias de interés medico tienen un tamaño entre 0.4 y 2 µm. Solo son visibles en un microscopio óptico o microscopio electrónico.

Para observar a las bacterias lo podemos hacer por su morfología microscópica y macroscópica. En la morfología microscópica la forma de las bacterias está determinada por la rigidez de su pared celular. Estas se diferencian según su forma en cocos (esféricas u ovaladas), bacilos (cilíndrica o de bastones) y espirilos (espiral). Dentro de los cocos se pueden encontrar diplococos, cocos en cadena, cocos en racimos, cocos en tétradas, cocobacilos. Dentro de los bacilos se pueden encontrar bacilos bordes redondeados, bacilos bordes rectos, bacilos fusiformes, bacilos curvos. Por último, en los espirilos podemos encontrar espiroquetas dependiendo al número de vueltas. Las bacterias pueden ser observadas por dos métodos, sin tinción (examen en fresco) y con coloración. Las coloraciones que se usan para teñir los preparados de bacterias se pueden dividir en: simples, diferenciales y especiales. Las primeras, por ejemplo, el azul de metileno, nos permiten observar la existencia de bacterias, su morfología, su agrupación, y la presencia de esporos y la existencia de otros tipos celulares. Las diferenciales, por ejemplo, tinción de Gram, además de hacer la misma función del azul de metileno, permite la diferenciación de las bacterias porque usan diferentes colorantes que se comportan distinto según el microorganismo. Las tinciones especiales se usan para objetivar distintas estructuras como la capsula, el núcleo, los flagelos, los esporos, etc.

Ahora bien, para observarlas macroscópicamente nos ayudamos de las colonias, una colonia está constituida por los descendientes de una o unas pocas células. Las características de la colonia dependen de la movilidad de la bacteria. La forma de las colonias puede ser circular, irregular o filamentosa. Los bordes pueden ser ondulados, en sierra o dentados o lisos. La superficie de la colonia también es orientada y puede ser, plana, convexa, mamelonada, umbilicada. En relación con el pigmento que adquieren, este puede ser: verde, amarillo, grisáceo. También es diferente el comportamiento frente a la luz: brillante u opaca. Estas pueden presentar olores particulares como el frutal o el putrefacto de los anaerobios. Por último, hay que destacar la consistencia: mucoide, liso o rugoso.

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