Sistema Muscular Del Caballo
NataliaNP27 de Mayo de 2015
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SISTEMA MUSCULAR DEL CABALLO
Los músculos configuran la forma externa del animal y aportan la estructura antigravitatoria, al contribuir a mantener las posiciones del esqueleto en estación. El conjunto de músculos del caballo viene a significar más de la tercera parte de su peso. En total el animal controla más de 700 músculos, mientras que los humanos podemos controlar alrededor de 639 o más músculos.
De una forma general podemos hablar de tres grupos de músculos: los de contracción voluntaria, o músculos estriados (rojos); el músculo cardiaco que es el corazón, el del caballo palpita 38 veces por minuto y el del ser humano 76 veces por minuto; los de contracción involuntaria, o músculos lisos (blancos). El primer grupo, cuya acción se ejerce sobre los huesos, en las cercanías de la articulación, aunque dejando un espacio hasta ésta, espacio que hace de brazo de palanca. Esos músculos son responsables, por tanto, de la biomecánica. Los músculos lisos están por el contrario más relacionados con la fisiología en ambos casos.
En el músculo esquelético tenemos que referirnos a la existencia de músculos congéneres (contribuyen a un mismo tipo de acción) o antagonistas (responsables de acciones opuestas). En este aspecto cabe distinguir entre: Músculos flexores: cierran las articulaciones, músculos extensores: abren las articulaciones, músculos abductores: separan los miembros del cuerpo y por tanto participan en el adelanto de los anteriores, músculos aductores: ejercen lo contrario.
Existen músculos largos y otros de forma laminar (trapecio, abdominales,...). para su estudio se suele recurrir a agruparlos por regiones, y así tendríamos:
Músculo subcutáneo: mueve el tegumento externo (es, por ejemplo, el responsable de repeler a los insectos en ese movimiento tan característico que estamos acostumbrados a ver, sobre todo en verano), músculos de la cabeza, músculos del cuello, de una enorme importancia en equitación, y músculos del pecho, músculos del tronco, músculos del abdomen, músculos de las extremidades (responsables fundamentales de la impulsión, sobre todo en los posteriores; en los anteriores la impulsión se compagina con la necesaria retención).
La inserción a los huesos se hace a través de los tendones, cordones no elásticos, que se insertan en las prominencias o rugosidades óseas, concretándose con ello la acción del músculo. Su longitud permite, a veces, una acción a distancia de cierta consideración, lo que es esencial, en el caso del caballo y en general en los cuadrúpedos, para sus extremidades.
Mientras tanto se van produciendo los mecanismos de flexión que transmitirán el impulso consiguiente a través de la grupa y el dorso. Éste, estando ya en marcha todo el mecanismo de la locomoción, se comporta como un arco que se tensa, curvándose, y lanzando después toda la energía potencial acumulada a favor del movimiento hacia arriba y adelante, con una importante acción de los extensores del dorso; agarrando dicha energía como cuando una persona realiza alguna actividad física efectuando flexibilidad y extensión en las extremidades posteriores (corriendo).
Todo ello se produce de una forma coordinada, para sacar el máximo partido a los aspectos de tracción y empuje. De tal manera el tercio anterior es el timón y responsable de la tracción y el posterior del empuje e impulsión. Mediante la contracción voluntaria y coordinada de distintos músculos se produce una transformación de la energía química acumulada en las células en energía mecánica. Dichas contracciones operan ejerciendo su acción sobre palancas a determinadas distancias de las articulaciones de los huesos. Según las funciones a desempeñar por los caballos se podrá poner el acento de nuestras exigencias en una gran capacidad muscular o en unas inserciones a más o menos distancia de las articulaciones.
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