Tipo De Cambio De1999

CEBICHEF

De una carreta a una cadena de cebicherías

Callao tiene una cebichería con una legión de seguidores. Se ubica en un centro comercial del primer puerto. La acogida que tiene la cebichería “Cebichef” se debe a su propietario y promotor, un huachano emprendedor. Jorge Oyola afirma que la clave del éxito está en la persistencia al momento de hacer algo. “Lo importante es descubrir qué es lo que uno quiere hacer realmente y luego dedicarse por completo y no rendirse hasta cumplir con sus objetivos trazados”, señala.

CHIPS Y RESINAS. Oyola, quien proviene de una familia humilde, decidió migrar a Lima y estudiar la carrera boom del momento (computación) y al mismo tiempo trabajar en una fábrica de plásticos para pagar sus estudios. Así pasó buen tiempo hasta que logró terminar la carrera y se casó. Sin embargo, no conseguía trabajo en su profesión y decidió junto a su esposa vender cebiche en una carreta en el Centro de Lima. Todo iba bien hasta que desalojaron a os ambulantes de dicho lugar. Tuvo que reubicarse posteriormente en las afueras de un centro comercial de la avenida Argentina pero el negocio no resultó. No contaba con un lugar fijo por lo que tenía que estar cada día moviendo su carreta de un lugar a otro y encarar la incertidumbre de la informalidad.

AVENTURA DIFÍCIL. El empresario cuenta que este fue el momento más difícil que le tocó superar ya que muchas veces no vendía ni un plato de cebiche para llevar el pan a la mesa familiar. Pese a ello, con mucho temor, vio la opción de arrendar un puesto dentro de una de las galerías. Así empezó su aventura y despegue culinario. Y es que según nos cuenta la sazón norteña de su esposa pegó en el gusto de la gente. Cuando se dio cuenta, el pequeño local que luego compró le quedó muy chico. Así fue cuando tomó la decisión de comprar puestos aledaños y contratar personal. Le faltaban manos para atender al público.

SIEMPRES SE DEBE LUCHAR. “Siempre he querido ser alguien en la vida y esas ganas me impulsaron a no dar mi brazo a torcer”, nos dice el ahora empresario. Pero hasta allí no llegó todo ya que vio la posibilidad de abrir con un amigo otra cebichería en Fiori, en Lima Norte, con la cual también tuvo éxito. Pero al poco tiempo su amigo dejó la sociedad y tuvo que seguir el rumbo solo.

A HUACHO, TIERRA QUERIDA. Ya en 2002, siguiendo con sus ansias de superación, se animó a abrir en su natal Huacho una cebichería con piscina y juegos recreativos. Al poco tiempo, fue nombrado presidente de la ONG Cebiche Imagen del Perú, que junto con otros empresarios se dedican a capacitar al personal con el cual trabajan.

BUSCA CRECER AÚN MÁS. Su cuarto y por el momento último local está ubicado en el centro comercial Minka. El empresario nos cuenta que para el próximo año tiene planeado ingresar5 al mercado español

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