Vigorexia

Dismorfia muscular

La dismorfia etimológicamente viene de dos palabras griegas, “dys” que indica la dificultad, y “morphe” se refiere a la forma defectuosa de un órgano, es aquí de donde deriva la vigorexia, complejo de adonis o dismorfia muscular. La vigorexia es un trastorno alimenticio, muchas veces conocido e identificado por los médicos internacionales como una enfermedad en el cual las personas realizan prácticas deportivas de forma continua, a punto tal de poner a prueba constantemente su cuerpo sin importar las consecuencias, para lograr el llamado cuerpo perfecto.

Al realizar un exceso deportivo genera en el vigorexico una sensación de placer que disminuye el stress y ansiedad, pero al no poder realizar los ejercicios surgen pensamientos similares a los de la abstinencia. La excesiva preocupación física, distorsión del esquema corporal, una dieta muy estricta y bajo estado de ánimo, entre otros, son características principales de un vigorexico.

Es también un desorden emocional y psíquico, cuyas personas que padecen de esto, perciben su cuerpo de manera escuálida, con falta de musculatura y tonicidad llegando a realizar constantes ejercicios, adquiriendo una contextura física no acorde a su cuerpo, ya que al realizar este tipo de ejercicios de forma redundante se liberan endorfinas, pequeñas proteínas que se generan a partir de la estimulación de hipófisis, sin tomar en cuentas la tantas y graves consecuencias que esta enfermedad, trastorno o dismorfia trae consigo.

El afectado no va a lograr verse como es en realidad por más entrenamiento que realice o musculatura que consiga, por lo que más sufre es que siempre se verá al espejo débil.

Esta enfermedad afecta principalmente a lo hombre de entre 18 a 35 años de edad, sin embargo hoy en día también se puede ver en las mujeres.

El perfil común de un vigorexico siempre tendrá las siguientes características:

o Dieta altamente estricta

o Adicción al gimnasio, más de 4 horas diarias aproximadamente

o Autoestima baja

o Aislamiento social y laboral

o Obsesión a un cuerpo fuerte y musculoso

o Automedicación

Todos estos síntomas pueden provocar además de una vigorexia grandes consecuencias como por ejemplo, físicas, donde se presentan problemas orgánicos y lesiones, donde el sobrepeso producido por el exceso de masa muscular puede repercutir en articulaciones, también se presenta un problema psicológico ya que hay un gran índice de depresión, ansiedad, inmadurez y finalmente comienza el uso de anabólicos y esteroides.

Uso de anabólicos y esteroides

Poco a poco el dismorfico corporal empieza a interesarse por algunos suplementos dietarios a base de complejos proteicos, como los anabólicos y esteroides, los que ven como beneficiarios, que “favorecen” a la generación de músculos, hormonas del crecimiento. Estos catalizadores tienen como objetivo desarrollar más su físico y mejorar así su apariencia.

Este trastorno va a la mano con el consumo de sustancias psicoactivas como los esteroides anabolizantes para así acelerar y aumentar la masa muscular ocupando este tipo catalizadores compuestos fundamentalmente por proteínas extraídas del suero de la leche, esteroides anabolizantes y productos farmacológicos.

Al hablar de los esteroides anabolizantes, también llamados anabólicos androgénicos, hablamos de productos derivados o sintetizados de la testosterona. Esta misma es producida naturalmente por los testículos y es el principal andrógeno del varón. Esta hormona regula la producción de espermatozoides y estimula el desarrollo de las características sexuales secundarias del hombre, la función anabolizante es aquella que regula el metabolismo de las

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