Artículo de opinión Presunción de inocencia bajo fuego

Artículo de Opinión

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA BAJO FUEGO

En mayo de 2025, el caso del taxista tacneño Edgar Chipana evidenció la fragilidad de nuestras garantías procesales frente a la vorágine mediática; la acusación de secuestro se propagó por redes y pantallas antes de que la Fiscalía contara con indicios suficientes; al cabo de pocos días, se demostró que la joven Janeth Gómez había abordado voluntariamente un bus rumbo a Lima, esto exonerando al señor Chipana. Sin embargo, el daño a su honra persiste.

¿Por qué permitimos que el clamor popular dicte sentencias anticipadas? la respuesta yace en una cultura de inmediatez que desplaza al rigor jurídico; cuando un medio titula “presunto secuestrador” sin esperar la conclusión de la pesquisa, olvida que nuestra Constitución en el Articulo 2, inciso 24.e y el Código Procesal Penal, donde imponen tratar a toda persona como inocente hasta sentencia firme. Al filtrarse a la prensa supuestas “dudas” del investigado, se vulnera también el debido proceso (Artículo 139 inciso 3 de la Carta magna)

La difamación no es un simple tropiezo comunicacional, es un agravante que puede acarrear responsabilidad penal tipificado en los artículos 132-134 del código penal y reparaciones civiles; asimismo, consideró que los medios deben reforzar sus protocolos de verificación y evitar transmitir juicios de valor; en un estado de Derecho, la justicia no puede plegarse al rumor ni ceder ante la corriente de la opinión pública; defender la presunción de inocencia no es un favor a los acusados, sino un compromiso con la equidad y la dignidad de todos; no podemos permitir que titulares de la prensa sustituyan sentencias judiciales, ni que las redes sociales suplanten el rol del sistema penal.

El respeto al debido proceso y a las garantías constitucionales es lo que diferencia a un Estado de Derecho, teniendo en cuenta que nadie es culpable hasta que se demuestre ante un juez; ceder ante la presión social es retroceder hacia una justicia primitiva basada en la sospecha y el prejuicio; entonces, si permitimos que la opinión pública dicte culpabilidades, entonces vulneramos no solo los derechos del acusado, sino también la legitimidad de todo el sistema judicial; la presunción de inocencia no puede ser una formalidad ignorada ante cada escándalo mediático

Aymar Marklin ANAHUA LAYME                                                           Fecha de elaboración: 23/05/2025

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