Actividad permanente- nombre propio

                                         Actividad permanente: El nombre propio

Fundamentación:

El nombre propio es una valiosa fuente de información para el niño. Indica que no cualquier conjunto de letras sirve para cualquier nombre, le indica que el orden de las letras no es aleatorio, le ayuda a comprender que el comienzo del nombre escrito tiene algo que ver cuando lo dice y lo ayuda a conocer el valor sonoro convencional de las letras.

Esta tarea está orientada a que identifiquen su nombre  de modo que los niños pasen  por las cuatro situaciones (leer por sí mismos, escribir por sí mismos, escuchar leer al docente, dictar al docente)

Propósito:

-Asegurar la enseñanza de conocimientos socialmente significativos que amplíen y profundicen sus experiencias sociales, fomentando nuevos aprendizajes.

Capacidades:

-Comunicación

Contenidos:

Practicas del lenguaje

-Leer, escuchar y comentar diversidad de textos en situaciones sociales (comenzar a reconocer su nombre escrito, reconocer el nombre propio)

Ámbito de experiencias: de comunicación y cotidianas

Material didáctico:

Carteles con sus nombres y tamaños. Formas y colores idénticos, solo se diferencian por su escritura.

Duración:

Se trabajara con los niños a partir de marzo hasta noviembre.

Responsables:

Docentes  de ambos turnos sala amarilla.

Experiencias:

-Un adulto del hogar deberá realizar el cartel del nombre del niño/a en letra imprenta mayúscula (se darán las explicaciones de la realización del cartel en la grilla semanal) luego le presentará el cartel al niño/a.

El niño/a explora el cartel

El adulto puede intervenir preguntando: ¿qué es lo que vemos? ¿Son dibujos? ¿Son letras? Si la respuesta no sale de los niños, el adulto debe guiar la conversación y decir que son letras, explicar también para que sirven. Podemos conversar en que todos/as tenemos un nombre y las letras se usan para escribir todos los nombres que existen.

-Podemos copiar nuestro nombre en hojas, piso con tizas, u otro soporte que tengan en los hogares.

Los niños se inician en la copia de su nombre

Luego de haber explorado los carteles con sus nombres, proponemos el siguiente interrogante ¿para qué utilizamos los carteles? ¿En qué otros momentos usamos el nombre? Pueden guiar la conversación contándoles a los niños que el nombre se utiliza todo el tiempo para que el otro/a  sepa cómo llamarnos, para colocarlo en nuestras pertenecías y así si lo perdemos el que lo encuentre sepa que es nuestro.

-Buscar en material impreso que tengan en el hogar, como diarios o revistas, folletos varios, etc., letras e ir reconociendo algunas de nuestro nombre.

Mostrarles a los niños que existen  diferentes palabras  y que las mismas utilizan letras que también podemos encontrar en nuestro nombre

-Inventar rimas con nuestro nombre y registrarla en hojas.

Otras propuestas en semanas siguientes:

-Realizamos los carteles con  los nombres de los integrantes de la familia, localizando entre el conjunto de nombres el propio con ayuda de la familia.

Con esta propuesta los niños advierten aspectos cualitativos y cuantitativos

Luego de realizar los carteles con los nombres de los integrantes de la familia se mostraran los mismos al niño/a y se solicitara  que justifiquen: por ej., ¿Dónde dice Emma? ¿Por qué?

En todas las situaciones se intervendrá para que los niños tengan oportunidades de aprender. A partir del intercambio donde los niños tengan oportunidades de avanzar  en el reconocimiento de la escritura de su nombre será posible advertir que las palabras con las que escribe son un conjunto de letras que están dispuestas en un determinado orden, que coinciden en muchos casos con las del nombre del compañero o de algún integrante de la familia, que tiene una determinada cantidad de letras y que las letras poseen  un valor sonoro convencional.

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