A Mi Hermano Miguel

A mi Hermano Miguel es un poema escrito por César Vallejo en la sección In memoriam de su poemario Los Heraldos Negros. El poema es una Elegía dedicada a su hermano difunto, Miguel.

El tema principal de este poema es la muerte. Vallejo recuerda a su hermano y el juego de escondidas que jugaban de niños, evocando un sentimiento de pena y tristeza al comparar la inocencia del juego con la desolación de la memoria de este mismo juego en consideración de la muerte de su hermano. Vallejo explora el tema de la muerte y como la muerte de alguien cercano a él le ha afectado personalmente. El tema de la muerte está presente a través de todo el poema, sea explícita o implícitamente. Lo podemos notar desde el comienzo del poema, “Hermano hoy estoy en el poyo de la casa, / donde nos haces una falta sin fondo!” La voz lírica comienza el poema expresando como la muerte de su hermano lo ha afectado directamente y enseña la magnitud del vacío que ha dejado la muerte en su vida.

Otro tema presente a lo largo del poema es el del hogar y la familia. Las memorias de su hermano y el comienzo del poema ocurren cuando la voz lírica está “en el poyo de la casa” y el lugar trae memorias de su familia y de su infancia. Recuerda su infancia con cariño y nostalgia y se puede notar no solo en sus memorias de su hermano pero también en las de su madre, “…y que mamá / nos acariciaba: “Pero, hijos…”” Simplemente el llamarla “mamá” enseña el cariño que le tiene, “mamá” siendo un término personal y amoroso. “Pero, hijos…” por más que no explica el contexto completamente, transmite un sentimiento de ternura y cariño hasta si se entiende que está siendo usado para regañar o tranquilizar a los niños. La voz lírica hace uso de un lenguaje simple porque el poema está dedicado a su hermano y podemos asumir que usaba un lenguaje parecido al hablarle. El hecho de que use un lenguaje simple también demuestra que el poema le da más importancia a los sentimientos comunicados que al estilo en el que están expresados.

Una idea importante a lo largo del poema es que la muerte no tiene fondo, y que no hay recuperación después de la muerte de alguien cercano. Vallejo nos demuestra esta idea, en parte, con el uso de la metáfora del juego de escondidas en el cual la voz lírica está buscando un final a la pena que le ha causado la muerte de Miguel, pero no lo encuentra. Al decir “Y tu gemelo corazón de esas tardes / extintas se ha aburrido de no encontrarte…” nos enseña que por más que compartían una relación cercana (lo cual podemos asumir por cómo se describe como su gemelo corazón) ya ha intentado de encontrar un final a su muerte innumerables veces y a lo largo de un largo periodo de tiempo pero no lo logra. Al decir que se ha aburrido de no encontrarlo indica, más que una falta de interés, un grave cansancio ocasionado por esa búsqueda sin fin.

Otra idea importante es que la muerte es repentina y caótica, y deja un vacío inesperado en la persona que la presencia. La voz lírica muestra la muerte como algo que rompe el orden y la armonía y transforma mucho repentinamente. Esto se puede notar en la tercera estrofa al decir “Miguel, tú te escondiste / una noche de agosto al alborear; / pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste” La voz lírica esperaba que su juego y su inocencia continúe (antes de la muerte) pero todo cambió para lo peor. El alba es simbólico de un cambio, como el cambio de un día al otro pero este en particular es uno negativo.

Un sentimiento que se puede notar a lo largo del poema es el de la pena. El yo poético siente pena por la pérdida de su hermano y un gran dolor acompañado de un vacío en su persona, al haber perdido a su hermano, quien era cercano a él. El yo poético se llama a si mismo el “gemelo corazón” de su hermano y la perdida de este vínculo causada por la muerte lo deja con una fuerte desolación.

Otro sentimiento presente a lo largo del poema es el de la nostalgia de su infancia. La voz lírica extraña a su hermano fallecido y a su vida de niño, con la ternura de su madre como una de las cosas que más echa de menos de esos momentos. Como es mencionado previamente, el decir “Pero, hijos…” de la madre enseña que hasta extraña los momentos en los que estaba siendo regañado o silenciado porque hasta estas acciones, en los ojos de la voz lírica, conllevaban cariño y dulzura.

Uno de los recursos estructurales más importantes a lo largo del poema es la metáfora extendida del juego de las escondidas, el cual simboliza la muerte. La voz lírica formula y desarrolla esta metáfora haciendo uso de otro recurso estructural, el uso de las personas y tiempos verbales. El poema se puede dividir en tres apartados; el primer apartado son las dos primeras estrofas, el segundo es la tercera estrofa y el tercero es la última estrofa del poema. La metáfora extendida se puede encontrar a través de todo el poema, en las tres estrofas, pero la voz lírica desenvuelve esta metáfora en diferentes maneras en los tres diferentes apartados y usa las personas y tiempos verbales para hacerlo.

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