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Enviado por   •  23 de Junio de 2013  •  2.230 Palabras (9 Páginas)  •  235 Visitas

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4.3 Contaminación y potabilización de las aguas

La falsa creencia de que el agua es un recurso muy abundante generó en el pasado la convicción de que se trata de un bien de carácter prácticamente inagotable y que, por consiguiente, no es preciso gestionarlo como otros bienes mas escasos. Sin embargo la realidad se esta encargando de desmentir esta idea optimista y nos enfrenta con un problema de creciente escasez de agua potable. Es importante un cambio de actitud, para la conservación del agua y evitar su contaminación.

• Formas de la contaminación del agua:

Los diferentes tipos de contaminación que experimentan las aguas dependen de los diversos usos a los que se destinan. Así, no son iguales los efectos que producen sobre el agua la generación de energía eléctrica su uso en la industria, las prácticas agrícolas

, su empleo como vía de transporte o sus aplicaciones domésticas.

* Contaminación por generación de energía eléctrica. – Los efectos que produce la utilización del agua en la generación de energía se reducen a incrementos notables de las temperaturas de los causes utilizados como refrigerantes y al remanso de los cursos para la obtención de energía eléctrica. Si bien tienen influencia sobre el desarrollo de la flora y fauna de la zona no se puede hablar propiamente de una contaminación.

* Contaminación de las aguas por las labores agrícolas.- El caso de la agricultura es radicalmente distinto. En la actualidad la fertilización de los suelos agrícolas pasa por el empleo masivo de compuestos nitrogenados, especialmente nitratos, que, dada su elevada solubilidad en el agua, acaban por infiltrarse o percolarse en las aguas subterráneas o acuíferos. Estas grandes reservas de agua dulce dejan con el tiempo de ser potables, ya que acumulan cantidades de nitratos superiores a 45 mg/l, umbral de toxicidad establecido por la OMS ( Organización Mundial de la Salud), o bien de sulfatos, cuyo índice de toxicidad sitúa la OMS en una banda de entre 200 y 400 mg/l.

* Contaminación orgánica de las aguas.- La contaminación fecal u orgánica es el resultado de la eliminación de los residuos originados por los procesos metabólicos que, debido debido a la ausencia de depuradoras, llegan directamente a los ríos y al mar, y constituyen el caído de cultivo ideal para las enfermedades cutáneas, las infecciones urinarias, las otitis, etc. Además, las sustancias contaminantes de este tipo de alimentación, a los moluscos de los ecosistemas costeros, tales como las almejas, los berberechos, los mejillones o las ostras.

• Detergentes y fosfatos

Las actividades cotidianas de los seres humanos afectan a los ecosistemas marinos y terrestres y a diversos eslabones de las cadenas tróficas. Cuando se utiliza un detergente común para lavar ropa, se contribuye, aunque sea de escala modesta, a la contaminación de las aguas de los ríos.

Los detergentes son semejantes a los jabones porque tienen en su molécula un extremo iónico soluble en agua y otro extremo no polar que desplaza a los aceites. Los detergentes tienen la ventaja, sobre los jabones, de formar sulfatos de calcio y de magnesio solubles en agua, por lo que no forman coágulos al usarlos con aguas duras. Además como el ácido correspondiente de los sulfatos ácidos de alquilo es fuerte, sus sales (detergentes) son neutras en agua.

(CHICAS AKI VAN OTRAS COSAS QUE NO SE KIEN LAS HARA XQ A MI NO ME DIJERON Q HAGA STA PARTE revisen el indice)

4.4 Contaminación de la atmósfera

La atmosfera es la capa de gases de composición definida que, junto con la radiación solar, permite el desarrollo de la vida sobre la tierra. La civilización industrial, convertida en una gigantesca máquina que fabrica en la actualidad siete veces mas bienes de consumo que hace treinta años, da origen a una elevada cantidad de desechos, de los cuales una parte significativa pasa a la atmosfera.

De este modo, se produce una importante alteración de la composición del aire atmosférico, que, superados ciertos niveles de tolerancia, pone en peligro la salud de los ecosistemas y las poblaciones.

Aunque sea difícil clasificar las emisiones contaminantes por su grado de toxicidad, por el daño causado o por el peligro potencial que representan, los estudios de contaminación ambiental han establecido grandes familias de contaminantes en función del volumen de emisiones o de los daños que provocan.

• Calentamiento global:

El clima siempre ha variado, el problema del cambio climático es que en el último siglo el ritmo de estas variaciones se ha acelerado de manera anómala, a tal grado que afecta ya la vida planetaria . Al buscar la causa de esta aceleración, algunos científicos encontraron que existe una relación directa entre el calentamiento global o cambio climático y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), provocado principalmente por las sociedades industrializadas.

Un fenómeno preocupa al mundo: el calentamiento global y su efecto directo, el cambio climático, que ocupa buena parte de los esfuerzos de la comunidad científica internacional para estudiarlo y controlarlo, porque, afirman, pone en riesgo el futuro de la humanidad.

¿Por qué preocupa tanto? Destacados científicos coinciden en que el incremento de la concentración de gases efecto invernadero en la atmósfera terrestre está provocando alteraciones en el clima. Coinciden también en que las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) han sido muy intensas a partir de la Revolución Industrial, momento a partir del cual la acción del hombre sobre la naturaleza se hizo intensa.

• Efecto invernadero y el cambio climático

El efecto invernadero es un fenómeno natural que permite la vida en la Tierra. Es causado por una serie de gases que se encuentran en la atmósfera, provocando que parte del calor del sol que nuestro planeta refleja quede atrapado manteniendo la temperatura media global en +15º centígrados, favorable a la vida, en lugar de -18 º centígrados, que resultarían nocivos.

Así, durante muchos millones de años, el efecto invernadero natural mantuvo el clima de la Tierra a una temperatura media relativamente estable y permitía que se desarrollase la vida. Los gases invernadero retenían el calor del sol cerca de la superficie de la tierra, ayudando a la evaporación del agua superficial para formar las nubes, las cuales devuelven el agua a la Tierra, en un ciclo vital que se había mantenido en equilibrio.

Durante unos 160 mil años, la Tierra tuvo dos periodos en los que las temperaturas medias globales fueron alrededor de 5º centígrados más bajas de las actuales. El cambio fue lento, transcurrieron varios miles de años para salir de la era glacial. Ahora, sin embargo, las concentraciones de gases invernadero en la atmósfera están creciendo rápidamente, como consecuencia de que el mundo quema cantidades cada vez mayores de combustibles fósiles y destruye los bosques y praderas, que de otro modo podrían absorber dióxido de carbono y favorecer el equilibrio de la temperatura.

Ante ello, la comunidad científica internacional ha alertado de que si el desarrollo mundial, el crecimiento demográfico y el consumo energético basado en los combustibles fósiles, siguen aumentando al ritmo actual , antes del año 2050 las concentraciones de dióxido de carbono se habrán duplicado con respecto a las que había antes de la Revolución Industrial. Esto podría acarrear consecuencias funestas para la viva planetaria.

• Lluvia ácida

La acidificación de las aguas de lagos, ríos y mares dificulta el desarrollo de vida acuática en estas aguas, lo que aumenta en gran medida la mortalidad de peces. Igualmente, afecta directamente a la vegetación, por lo que produce daños importantes en las zonas forestales, y acaba con microorganismos fijadores de N.

El termino "lluvia ácida" abarca la sedimentación tanto húmeda como seca de contaminantes ácidos que pueden producir el deterioro de la superficies de los materiales. Estos contaminantes que escapan a la atmósfera al quemarse carbón y otros componentes fósiles reaccionan con el agua y los oxidantes de la atmósfera y se transforman químicamente en ácido sulfúrico y nítrico. Los compuestos ácidos se precipitan entonces a la tierra en forma de lluvia, nieve o niebla, o pueden unirse a partículas secas y caer en forma de sedimentación seca.

La lluvia ácida por su carácter corrosivo, corroe a las construcciones y a las infraestructuras. Puede disolver, por ejemplo, el carbonato de calcio, CaCO3, y afectar de esta forma a los monumentos y edificaciones construidas con mármol o caliza.

Un efecto indirecto muy importante es que los protones, H+, procedentes de la lluvia ácida arrastran ciertos iones del suelo. Por ejemplo, cationes de hierro, calcio, aluminio, plomo o zinc. Como consecuencia, se produce un empobrecimiento en ciertos nutrientes esenciales y el denominado estrés en las plantas, que las hace más vulnerables a las plagas.

Los nitratos y sulfatos, sumados a los cationes lixiviados de los suelos, contribuyen a la eutrofización de ríos y lagos, embalses y regiones costeras, lo que deteriora sus condiciones ambientales naturales y afecta negativamente a su aprovechamiento.

Un estudio realizado en 2005 por Vincent Gauci de Open University, sugiere que cantidades relativamente pequeñas de sulfato presentes en la lluvia ácida tienen una fuerte influencia en la reducción de gas metano producido por metanógenos en áreas pantanosas, lo cual podría tener un impacto, aunque sea leve, en el efecto invernadero.

4.5. Destrucción de la capa de ozono

La capa de ozono es una región de la estratosfera terrestre que nos protege a modo de escudo de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta del sol. Después de constatar que este escudo protector estaba desaparecido, se descubrió que un conjunto de compuestos químicos, conocidos como clorofluorocarburos o CFC, muy utilizados en la industria, eran los responsables de esta destrucción.

Se trató de la primera constatación a nivel mundial de que la humanidad estaba sobrepasando la capacidad de la Tierra para absorber los contaminantes. Los científicos detectaron el problema y consiguieron, superando las barreras políticas, poner en marcha una serie de investigaciones a escala mundial para detectar las sustancias culpables de la reducción acelerada de la capa de ozono. Después de un periodo de escepticismo, las grandes empresas se dieron cuenta de su responsabilidad en la solución. Tras una serie de años de tira y afloja, se consiguió un acuerdo para prohibir el empleo de las sustancias que causaban el agujero en la capa de ozono. El caso del agujero de la capa de ozono es también una prueba de que es posible alcanzar acuerdos internacionales para detener los efectos contaminantes provocados por muchas actividades.

• Clorofluorocarburos

La voz de alarma dada en 1974 desencadenó una serie de estudios científicos y gran cantidad de debates políticos en Estados Unidos. Los movimientos ecologistas pusieron gran énfasis en aerosoles, que solo constituían una parte del problema pero que era la aplicación más innecesaria y mas cotidiana de los CFC. Esta lucha fue sencudada por la mayoría de los consumidores estadounidenses y, finalmente, después de una caída del 60 por ciento en las ventas de aerosoles, Estados Unidos promulgó en 1978 , una ley prohibiendo el uso de CFC en estos aparatos. En el resto del mundo, se siguieron utilizando durante un periodo de diez a quince años mas.

El descenso de la producción de CFC fue importante, de casi un 25%, pero las demás aplicaciones de los CFC, que seguían creciendo sin control, provocaron que en 1980 la producción alcanzara de nuevo los niveles de 1975. El leve descenso entre 1975 y 1980 es el que ha producido la ligera mejoría en el agujero de la capa de ozono registrada a principios de los noventa.

• El agujero de la capa de ozono

En 1984, científicos británicos detectaron una increíble reducción de 40% en el ozono de la estratosfera en la base de investigación Bahía Halley, en la Antártida. Hasta entonces se suponía que la disminución de ozono sería lenta, gradual y uniformemente repartida sobre la Tierra. Revisando más tarde los datos recogidos por el satélite metereológico Nimbus 7, que había sido lanzado en 1978, la NASA comprobó que el satélite había estado registrando la disminución de la capa de ozono desde el principio, pero el ordenador que recibía los datos los había venido rechazando creyendo que se trataba de errores de los instrumentos de medición.

Los programadores del ordenador no imaginaron que la concentración de ozono pudiera descender tanto por lo que establecieron un límite por debajo del cual las mediciones se consideraban erróneas. Por fortuna, los datos pudieron recuperarse-

• Otros agentes destructores

Existen además otras causas capaces de alterar la capa de ozono, aunque por el momento no son preocupantes. Una de ellas son los aviones supersónicos, la mayoría de uso militar, ya que vuelan en la estratosfera, cuyo aire ofrece menor resistencia y consumen ozono al mismo tiempo que oxígeno para alimentar sus motores. Existen también mecanismos naturales de destrucción del ozono estratosférico, como el gas metano y los óxidos de nitrógeno; el efecto de estos gases es reducido en su forma natural, pero la actividad humana incrementa su producción. El metano se produce de forma natural en la descomposición de la materia orgánica muerta, especialmente en zonas pantanosas, y la explotación agrícola intensiva incrementa enormemente la cantidad de metano liberada a la atmósfera. Los óxidos de nitrógeno son producidos de forma natural por las bacterias del suelo, pero también los emite a la atmósfera el funcionamiento de los motores de combustión interna. Si la actividad humana sobrepasa ciertos límites, podrían ser necesarias nuevas acciones para disminuir el efecto de estas actividades que actualmente tiene un efecto poco apreciable sobre la capa de ozono.

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