Analisis De Veinte

Cuando la vida nos quita el derecho de hablarle a un amigo, de abrazar a tu padre o besar a tu novio, no nos queda más que los recuerdos.

Aquí es cuando entendemos, que el recuerdo no es lo unico que nos dejaron los que se fueron. Entendemos que si podemos hacer algo por esas personas queridas que ya no están con nosotros. Por los que se fueron, y eso es hacer algo por nosotros tambien. Dejar un testimonio de que existieron, de que aun existimos. De eso se trata “Veinte”. De la muerte en vida. De la esperanza ausente. De la alegria efímera, secuestrada por la realidad permanente e inevitable.

Todos somos una parte de Claudio y conocemos muchos más que lo son tambien. El libro nos vende la realidad, la cruda realidad que nos vende un supuesto mundo mejor, nos hace creer que las farras están llenas de mujeres esculturales y que el trago nos volverá seductores infalibles(nunca deja de funcionar). La vida, nos susurra todos los dias, que es solo lanzar los dados abrazados de mujeres bien proporcionadas.

La novela, recorre la forma cronológica los acontecimientos que antecedieron a la muerte de Claudio. O lo intentan pues los recuerdos del pasado, recurren permanentemente a la memoria del lector. Y aunque es una desgarradora confesión, como dice el libro, el humor no queda fuera, pues no seria real el mundo de Iñaki, en el que todo se vea con pesimismo, sin el sarcasmo y el humor crudo. La consecuente risa de lo absurdo, que este caso resulta bastante cotidiano, hace que el lector no decida dispararse. Es que el protagonista, muestre con claridad que cualquier tiempo pasado fue mejor, tiene una esperanza. La esperanza resulta ser el tan trillado amor. Al acercarse al personaje, lo más recomendable para alguien que se emborracha con fantasmas, seria el olvido. El amor que se antepone al olvido y aun en la obra donde la esperanza brilla por su ausencia. El amor que da es sincero, que se entrega y que pide a cambio tan solo la salvación a traves de una frase, una mirada o un abrazo. El amor resulta ser la esperanza para quien no creía en ella. Y la esperanza es mujer, por lo menos para Iñaki.

Antes mencione al humor como parte fundamental del libro. Algunos dirían que es muy ordinario, pero es tambien muy humano. Y más que humano, algo muy ecuatoriano.

Pero no solo existe el humor, sino tambien Lugo, toca partes sensibles del lector. Quien no ha querido regresar? Todos en algún momento hemos querido volver a un momento determinado. El autor escribe sobre lo que conoce y eso es algo que acompañara al ser humano. Somos la prueba andante de la permanente contradicción de nuestras palabras, peor aún, de nuestras acciones.

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