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Antologia

loress2611 de Abril de 2015

9.656 Palabras (39 Páginas)187 Visitas

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Segundo bimestre

Proyecto dos

Antología

Biografías de pintores mexicanos

Elaborado por:

Lorena Gutiérrez Aguilar

Jesús Andrés Arias Contreras

Janette Santos Méndez

Presentación

Esta antología, recopila las biografías de diversos pintores mexicanos, esta obra fue elaborada por Lorena aguilar, Janette santos y Jesús Andrés Arias durante el año 2014, existen diferentes antologías que recopilan obras mexicanas, muralismo o pintores, pero el propósito de esta es mostrar de forma breve la biografía de pintores y muralistas mexicanos, así como sus obras más emblemáticas que son de diferentes corrientes artísticas como cubismo, dadaísmo, etc., y aunque los pintores tenían diferentes estilo, el objetivo era el mismo: expresar lo que sentían, lo que veían, los panoramas y plasmarlo en un lienzo para que los demás pudiesen apreciarlo.

Introducción

El arte mexicano consta de variedad de artes visuales que se han desarrollado en el área geográfica de México.

El desarrollo de estas artes ha seguido a la historia de México, con la era mesoamericana, el periodo colonial, el periodo después de la independencia de México, entre otros.

Nos presenta ante el mundo entero el arte lleno de colores y sabores, son el patrimonio cultural e histórico de un pueblo de belleza extraordinaria.

Es un foro de expresión y difusión cultural con actividades artísticas como la pintura, escultura, muralismo, etc.

Encontraran en primer lugar las biografías de pintores mexicanos como diego rivera, Rufino Tamayo, Frida Kahlo.

En segundo lugar hallaras imágenes de obras artísticas de los pintores antes mencionados, por último encontraras la bibliografía donde podrás buscar más información sobre estos pintores.

Prólogo

El arte mexicano es reconocido mundialmente, se caracteriza por la forma de marcar en un lienzo los panoramas y sentimientos la combinación de colores que los artistas crean y algo muy importante es la historia de las obras.

En algunas personas desde pequeños se despierta el interés por pintar, cantar, bailar e incluso algunos nacen con esa habilidad, es por eso que existen grandes figuras de la pintura como David Alfaro Siqueiros, diego rivera o Frida Kahlo.

En esta antología se exponen las biografías de artistas mexicanos que han sobresalido en la pintura así como también se presenta su obra en el cual podemos apreciarlos de manera única y pensar ¿Por qué Orozco pinto así? O ¿Qué sentía Frida cuando pintaba?

La pintura ha tenido una gran historia desde tiempos muy remotos.

En México los primeros indicios datan e baja california sur con pinturas rupestres ubicados en cuevas, existen alrededor de 300 sitios con pinturas rupestres que provienen y se han preservado desde hace miles de años, el significado de estas pinturas son simples formas de expresión del modo de vida: personas, animales, cultos a dioses y la forma en que percibían su entorno.

Las siguientes muestras de pintura, pertenecen a el arte prehispánico, un ejemplo de ello son los códices aztecas, estos eran una especie de folleto hecho de un papel sacado de la corteza del árbol llamado amatl. Los dibujos que se presentan son sencillos, con colores y poniendo en evidencia la forma de vida de esta importante civilización, otra muestra impresionante de pintura ancestral que se puede apreciar todavía es en la calzada de los muertos en Teotihuacán.

Años después se inició el arte colonial, los indígenas aprendieron técnicas que los españoles les enseñaron, las obras más destacadas fueron de carácter religioso, pero fue a mediados y finales del siglo XVII en que una nueva y poderosa generación de pintores con fuertes estudios y nuevas técnicas llego a mexica y se inició el movimiento llamado renacimiento y a partir de este movimiento, se iniciaron otros más.

Finalmente, fue en el siglo XX sin duda alguna cuando México avanzo en sus artes, pues la Revolución Mexicana además de haber sido un movimiento social y político, fue el motor del sentimiento Nacionalista para que los artistas plasmaran y crearan obras sobre temas como la muerte, las clases sociales, la guerra y sentimientos como la pasión e ira. Los murales fueron características importantes de la pintura de este siglo y así surgen los “genios de la pintura”.

El arte mexicano del siglo XXI, se considera una recreación de historia, con estilos antiguos y técnicas nuevas, que transmite sentimientos del contexto actual, político y social de nuestro querido México.

Agradecimientos

Realizar esta antología, no fue fácil, pues buscamos diferentes herramientas para que esta fuese fácil de entender e interesante, quisimos que los lectores tuvieran una conexión con las letras en esta recopilación y no hubiésemos podido hacerlo sin la ayuda mutua de nuestros amigos colegas y nuestra guía más importante, la profesora de español, gracias por la ayuda tan paciente e inmensa.

Dedicatoria

Para Enrique al que le gustaba ver films de arte, para Víctor a quien le apasiona el colorear, dibujar y crear y para Roberto que cada vez que puede habla acerca de David Alfaro Siqueiros.

DAVID ALFARO SIQUEIROS

José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros,1 (Camargo, Chihuahua; 29 de diciembre de 1896 – Cuernavaca; 6 de enero de 1974)2 fue un pintor y militar mexicano. Es considerado uno de los tres grandes exponentes del muralismo mexicano junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco.

Infancia y adolescencia

Siqueiros nació en la ciudad de Camargo, Chihuahua en 1896. Su padre era el abogado Cipriano Alfaro y su madre Teresa Siqueiros. Su padre lo llevó a vivir a Irapuato, Guanajuato, donde realizó sus primeros estudios bajo la vigilancia de sus abuelos Antonio y Eusebia Alfaro, quienes dejaron honda huella en su formación. Al morir su abuela, Siqueiros y sus hermanos se mudaron a la Ciudad de México donde fueron internados en escuelas maristas. Tiempo después, en 1911 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y por las noches asistía a La Academia de San Carlos. En 1911, cuando solo tenía quince años de edad, se vio involucrado en una huelga estudiantil en la Academia de San Carlos que protestaba contra el método de enseñanza de la escuela y urgía la destitución del director. Sus protestas con el tiempo llevaron al establecimiento de una «academia al aire libre» en Santa.3

Juventud artística y primeros trabajos

A los dieciocho años de edad, Siqueiros y varios de sus colegas de la Escuela de Bellas Artes se unieron al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza para luchar contra el gobierno de Victoriano Huerta. Cuando Huerta cayó en 1914, Siqueiros se afianzó en la lucha interna posrevolucionaria, pues el Ejército Constitucionalista tuvo que combatir las facciones políticas de Pancho Villa y Emiliano Zapata, opuestas a Carranza. Sus viajes militares por todo el país le expusieron a la cultura mexicana y las crudas luchas cotidianas de los trabajadores y los campesinos pobres. Después de que las fuerzas de Carranza tomaran el control del país, Siqueiros regresó brevemente a Ciudad de México para pintar antes de viajar a Europa en 1919. Primero en París, absorbió la influencia del cubismo, intrigado en particular con Cézanne el uso de grandes bloques de color intenso. Estando allí, conoció a Diego Rivera, otro pintor mexicano de «los tres grandes» justo al comienzo de una carrera legendaria en el muralismo, y viajó con él por Italia estudiando a los grandes pintores al fresco del Renacimiento.3

Aunque muchos han señalado que la carrera artística de Siqueiros se vio con frecuencia «interrumpida» por la política, el propio Siqueiros creía que las dos estaban inextricablemente unidas. En 1921 publicó en Barcelona, España la revista Vida Americana donde presentó un manifiesto titulado "Tres llamados a los artistas plásticos de América" en el que escribe sobre las propuestas artísticas que tenía pensadas y que creía convenientes para América. Para entonces, Siqueiros ya había estado expuesto al marxismo y visto la vida cotidiana de los pobres. En Una nueva dirección para la nueva generación de pintores y escultores americanos pidió una «renovación espiritual» al tiempo que el regreso de las virtudes de la pintura clásica, mientras infundía este estilo con «nuevos valores» que reconocían la «máquina moderna» y los «aspectos contemporáneos de la vida cotidiana». El manifiesto también reivindicaba que un «espíritu constructivo» es esencial para un arte con sentido, que se alza por encima de la mera decoración o temas falsos o fantásticos. A través de este estilo, Siqueiros tenía la esperanza de crear un estilo que enlazara el arte nacional con el universal. En su obra así como en su escritura, buscaba un realismo social que aclamara a los pueblos proletarios de México y el mundo al mismo tiempo que evitaba los clichés del «primitivismo» y el «indianismo» a la moda.4

En 1922, regresó a Ciudad de México para trabajar como muralista para el gobierno revolucionario de Álvaro Obregón. El entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, se impuso la misión de educar a las masas a través del arte público y contrató a decenas de artistas y escritores para erigir una cultura mexicana moderna. Siqueiros, Rivera

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