Análisis literario de la nona

Análisis literario de la nona

La nona fue escrita en 1977 por Roberto Cossa. Esta es una obra de teatro cuyo género es: el grotesco criollo. A su vez, el grotesco es la combinación entre lo sublime y lo más bajo del ser humano. También este exhibe el rostro obsceno de toda realidad, y apela como uno de sus recursos, la angustia o el dolor. En el caso de la nona, este trata con la inmigración y la ausencia de dinero.

Este libro, se divide en dos actos. Estos están marcados por apagones que muestran le paso del tiempo.

Los personajes de la obra son ocho: la nona, Chicho, Carmelo, María, Anyula, Marta y don Francisco. La nona, es el inmigrante de la obra. Esta posee 100 años y habla una mezcla de italiano y español. La misma rompe con todos los estereotipos de abuela y es la fundadora de la familia. Posee características muy parecidas a las de un animal: posee un apetito voraz, resiste a los intentos de asesinatos y su cuarto está referido como “cueva”. A su vez esta posee una indiferencia a lo que ocurre alrededor en su familia.

Chicho, es un vago. Este no posee intenciones de trabajar y para no hacerlo utiliza como excusa el hecho de que es una artista. Este es ocurrente y el ejecutor de los planes para deshacerse de la nona.

Carmelo es el hermano de Chicho. Es el más trabajador y el que trata de mantener a la familia. Debido a la crisis económica que confronta la familia, este debió cambiar de trabajo reiteradas veces o realizar más de uno a la vez. A su vez, este no se da cuenta que necesita de algo más para poder lograr sostener los caprichos de la nona y al resto de la familia. Finalmente, este busca su identidad a partir de lo material.

Anyula, es la hija soltera de la nona. Posee entre 70 o 80 años. Es muy servicial; sin embargo, no aporta nada a la casa. Es la más ingenua de todos los personajes y posee una gran capacidad de aceptación hacia todo. María es la ama de casa y la mujer de Carmelo. Es bastante trabajadora y la única que no posee el gen de la nona, es por ello que su destino no termina de forma trágica. María, es la hija de Carmelo y Marta. Esta materializa el temor de todo inmigrante y marca la decadencia moral en la familia al convertirse en prostituta.

Don francisco poseía un kiosco. Su función en la obra es cómica. Es un hombre codicioso, lo que no le permite ver la realidad y lo lleva a la ruina. En el segundo acto queda lisado. Su personaje esta exagerado y no sabemos el final de su paradero.

La primera parte de la obra conocemos el marco situacional; en el caso de esta familia, estos poseían grandes problemas económicos. En consecuencia, surge la necesidad de trabajar. Sin embargo, ninguno de los miembros de la misma poseía deseos de trabajo. Es por ello que comienzan a buscar posibles soluciones para deshacerse del personaje de la nona, la cual

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