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Axolotl de Julio Cortázar y el mundo de lo fantástico


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2022  •  Apuntes  •  621 Palabras (3 Páginas)  •  178 Visitas

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La siguiente crítica abordará el género fantástico y cómo este se manifiesta en el cuento de Julio Cortázar Axolotl de 1956.

Primeramente, debemos hacer una definición de lo que es lo fantástico, lo que en términos sencillos se puede entender como aquellos sucesos que pueden parecer inverosímiles o casi imposibles de que sucedan, que sin embargo en este tipo de narración es visto como algo cotidiano, incluso natural en la realidad de la historia. O también podemos referirnos a una trama que en sus inicios corresponde a hechos reales, pero que conforme avanza, se le añaden elementos de tono fantasioso.

El cuento inmediatamente da cuenta de esta última explicación: un hecho de la cotidianidad al que se le suma el componente ilusorio:

“Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl”. (Cortázar, 1956, p. 1)

Cortázar plantea dos hechos, el primero es que el protagonista visitaba un acuario para ver a aquellas criaturas que tanto le fascinaron, lo cual corresponde a una realidad que puede ser comprendida como tal para el común de las personas, pero es cuando dice que él se convirtió en uno, y que sin duda responde al elemento fantástico: un ser humano que se convierte en un anfibio.

Lo que nos puede parecer más desconcertante de este cuento es la naturalidad con la que se presentan aquellos acontecimientos que son difícil de pensarlos como algo “normal”, partiendo desde la primicia de que el protagonista pasó tanto tiempo observando el comportamiento de los axolotl que, no solo integra aquellas costumbres su modo de vivir, sino que incluso dice que su apariencia física comienza a cambiar; su cara y cuerpo se transforman, de manera que, ya no queda nada de él con su aspecto humano, hasta sus orejas cambiaron a las antenas que tienen estos anfibios. Lo más extraño de este incidente es que en el personaje no se observa perplejidad alguna sobre esta metamorfosis que sufre, sino que la asume como una parte ya propia de sí mismo. Más tarde nos describe estar viviendo entre ellos, todavía conservando su conciencia, lo cual también es un hecho sumamente insólito, porque nadie se cuestiona aquello, ni siquiera el guardia que siempre veía al personaje principal yendo a visitar específicamente el estanque de los axolotl. Tampoco se nos muestra la perspectiva que podría tener su familia en cuanto a este caso. Como se evidencia en el siguiente fragmento:

Él estaba fuera del acuario, su pensamiento era un pensamiento fuera del acuario. Conociéndolo, siendo él mismo, yo era un axolotl y estaba en mi mundo. El horror venía -lo supe en ese momento - de creerme prisionero en un cuerpo de axolotl, transmigrado a él con mi pensamiento de hombre, enterrado

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