Conclusión ¿quien es el delincuente?

Cuando los padres de Annie se percataron de que, aunque pasaban horas, su hija no aparecía por ningún lado, decidieron dar aviso a la policía para que iniciaran la investigación y que la encontraran.

Los policías preguntaron todo acerca de Annie (en donde se encontraba la Universidad a la que asistía, como iba vestida, la ruta que normalmente tomaba para llegar a casa, entre otras cosas.)

Los policías investigaron todas las áreas cercanas a la Universidad, incluyendo el trigal, donde encontraron un gorro de tela que Annie llevaba con ella la última vez que fue vista, el gorro estaba enterrado entre la tierra y las plantas secas, pero sin rastro de sangre.

Además de eso, los policías investigaron con todas las personas del vecindario, preguntando si alguien había visto a Annie. Cuando llegaron a la casa de Robert, el hombre se encontraba subiendo algunas pertenencias a su camioneta, acto que fue sospechoso para los policías, pues Robert parecía que quería huir.

Tras hacerle unas cuantas preguntas, los policías decidieron dar un vistazo la camioneta, encontrando rastros de sangre en la vestidura de los asientos traseros.

Posteriormente, se hicieron pruebas de laboratorio como la detección de manchas de sangre que se encontraban en la vestidura, además de eso, en el gorro de tela que se había encontrado anteriormente, se hallaron rastros de huellas digitales que coincidían con Robert. Para confirmar que el auto realmente perteneciera a Robert se hicieron pruebas de rastros de pintura donde claramente el vehículo había sido utilizado para el asesinato de Annie Cuevas.

Finalmente, dos años después de continuas investigaciones, Robert fue arrestado.

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