Cuento de una vida

03 de febrero de 2023

Cuento de una vida

Hoy en México la política sigue siendo un hilo, la verdad para todos es incierta, excepto para quien desde arriba la maneja o más bien para quien más dinero ponga sobre la mesa.

Hoy con tanta publicidad y medios de comunicación la verdad parece cada vez más clara y el miedo de conocer lo desconocido acompaña a todos como siempre, aunque ahora las cosas parecen diferentes la probabilidad de una noticia falsa o la probabilidad de que seamos engañados o manipulados en más sigue siendo la misma.

Es verdad que somos exploradores, es verdad que la verdad nunca es absoluta, y que los libros que me falta por leer no dicen todo lo que en la calle he aprendido en muchas aventuras.

Un día, entre en razón y me di cuenta de que el mundo comenzó a importarme, que los actos que tuve tenían consecuencias mas allá de lo material, la influencia que tenían directo en mi y es que aun me pregunto si cuando alguien hace algo malo se pregunta asimismo si hizo bien o no, hablo de dictadores, de personas corruptas, de personas a las que no les importa lastimarse así mismos y a los que ama o a lo que ama con tal de obtener lo que desean.

A mis 21 años con camino recorrido para los 22 dentro de unos meses, entro en razón de que si justo hasta ahora mi soledad es casi una forma de vivir, hay muchas personas que gustan de la misma, hay otras tantas que conozco que gusta de estar siempre acompañadas de tener a alguien cerca.

Tal vez no hay quien soporte mi forma de ser, tal vez yo no he encontrado a la persona correcta, tal vez estoy justificando todas mis acciones ahora en mi presente de manera que no soy consciente totalmente del daño que me he hecho o le echo a las personas que me rodean

La filosofía que ahora que estudio y que me han enseñado tiene como raíz hacía lo eurocéntrico, una vez en clase de filosofía en el bachillerato, o preparatoria o como se le conozca, mi profesor me dijo que antes de la conquista española aquí comenzábamos con escritos de filosofía, comenzar a cuestionarnos más allá de que solo tenemos que comer, dormir y reproducirnos, nos lleva a sobrevivir, con dones que algunos tienen más desarrollados que otros, como la forma de hacer música, la forma de ver a la población, la forma de dibujar de algunos, la idea de hacer matemática pura, la empatía que se tiene a las personas necesitadas.

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