De Tal Chango, Tal Puertorriqueño.

De tal chango, tal puertorriqueño.

En la Isla de Puerto Rico, la mayoría de la ciudadanía actúa de una manera ignorante e indebida. La imagen de un ser puertorriqueño ha sido dañada hasta el punto que sus propios ciudadanos se burlan entre sí. En su ensayo “El chango como pájaro nacional”, Magali García critica la identidad del ciudadano puertorriqueño y la compara con la de una changa. Es por eso que, la changa es la ave que mejor identifica a un ser puertorriqueño ya que refleja cada hábito y costumbre de un nosotros.

En primer lugar, la gente quiere elegir algo decente como el pitirre o la reinita, o hasta un ave fuerte como el falcón de sierra pero ninguno de ellos se asemeja a nosotros como lo hace la changa. Un ejemplo, a esta ave le gusta cantar y es “sumamente sociable, es decir, le gusta el bembé”, dice García. Asimismo, cuando el puertorriqueño celebra los días festivos, le gusta compartir, pasarla bien, y sobre todo, hacerlo con mucha música.

Otro punto para analizar, García también dice que: "Es el verdadero ave-riguao. Se mete en todos sitios, es sato y presentao, y pide comida al primero que ve pasar”. Como ejemplo de esta cita, la mayoría de los puertorriqueños estamos unidos y nos conocemos. Por lo tanto, si vemos a alguien, sea donde sea, lo saludamos y al que no conocemos, también. Además, no tenemos vergüenza en llevarnos comida o cualquier artefacto de cualquier evento al que asistamos.

Para finalizar, quizás no todos los puertorriqueños somos iguales, pero no hay duda que dentro de cada uno de nosotros hay un factor semejante a la changa. Es por esto que debemos respetarla y aprender a acogerla porque a pesar de que a muchas personas les sea una molestia, identifica grandemente nuestra cultura y forma de ser.

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