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EL LEÑADOR POBRE


Enviado por   •  14 de Enero de 2018  •  Documentos de Investigación  •  622 Palabras (3 Páginas)  •  154 Visitas

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EL LEÑADOR POBRE

Había un señor tan pobre que ya no tenía ilusiones en esta vida.  Estaba demasiado triste porque jamás había tenido suerte. Su vida era trabajo y trabajo jamás había tenido lujos nada de viajes y diversiones…

Un día paseando por el bosque comenzó a lamentarse en voz alta pensando que nadie lo escucharía

-no sé lo que es buena comida, ni dormir en sabanas de seda ni tener un día libre para holgazanear un poco  ¡la vida  no ha  sido buena con migo!

En ese instante se le apareció un gran dios JUPITER con un rayo en la mano. El leñador asustado se echó hacia tras y tapándose los ojos comenzó a gritar

-no me haga nada señor por favor

Júpiter lo tranquilizo

-no temas amigo no te hare nada vengo a cumplirte lo que dices

Sin fundamento quiero demostrarte de las cosas que realmente tienen importancia

-no comprendo lo que quiere decir señor….

Escúchame atentamente te daré la oportunidad que deberás aprovechar muy bien. Tienes tres deseos los que tú quieras y te los concederé. Eso si mi consejo es que pienses muy bien lo que vas a pedir por que solo son tres y no hay marcha atrás.

En cuanto dijo esas palabras el dios se esfumo en el aire levantando una nube de polvo

El señor entusiasmado se echó a correr para contarle todo a su esposa

  • ¡ siiii al fin podremos ir a parís!!

¡dicen que es precioso!

Pues a mí me gustaría cruzar el atlántico

Como se os podréis imaginar su esposa se puso como loca de contante

Por fin la suerte a llegado a sus vidas empezaron a hablar de futuro, de todas las cosas que querían comprar y de la cantidad de lugares lejanos

 

- querido no nos impacientemos. Estamos muy emocionados y no podemos pensar con claridad

El leñador sirvió dos vasos y se sentaron juntos al calor del fuego

El pobre leñador no se dio cuenta de que había pedido un deseo hasta que un enorme salchicha apareció ante sus narices su esposa dio un grito y muy enfadada, comenzó a reclamarle

  • ¿será tonto?

Como malgastaste un deseo en algo tan absurdo como una salchicha

No vuelvas a hacerlo ten cuidado con lo que dices o nos quedaremos sin nada

-tienes razón  han sido sin querer. Tendré más cuidado la próxima vez.

Pero la mujer había perdido los nervios y seguía gruñéndole sin parar  eso te pasa por no pensar las cosas deberías ser más sensato mira que pedir una salchicha

El hombre, harto de recibir reprimendas acabo poniéndose nervioso el también y contesto con rabia su mujer: la mujer no quería ser portadora de una salchicha que fuera eternamente su rostro y el leñador, que la amaba, no quería verla con ese aspecto monstruoso.

Al final se pusieron de acuerdo y el hombre levantándose exclamó

-que la salchicha se separara de su nariz de mi mujer

Un segundo después la descomunal salchicha se había volatilizado. La señora recobro su belleza y él se sintió feliz de que volviera a hacer la  misma de siempre

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