ELOGIO DEL PAPEL

ELOGIO DEL PAPEL

La montaña mágica. Entre los 16 y 17 años, salí con dos amigos con la intención de ir al otro día al Alpe Veglia, se pasaría la noche en camino, entraron a una cabaña de la que habían obtenido las llaves y al prender la luz una bombilla esparció su débil resplandor, esta no tenía nada que ver con la decoración, todo estaba lleno de libros, hasta las camas.  Esta oportunidad de tener enfrente un tesoro “libros”, no se podía desperdiciar, ya de hecho era un lector empedernido por lo que encontraba en mi familia desde la infancia: dos tías enseñando latín y griego, cajas llenas de libros, de haber  tenido maestros y profesores que supieran hacer que un texto cobrase vida, de vivir en un mundo de muchas personas que leían.

En el libro, se narra la emoción y frustración de un jurista ( persona que estudia o practica el derecho ) norteamericano , experto en derecho laboral , durante un viaje a Alemania.  Al regreso, se convierte en el defensor  de la posición obrera que renunciaba de manera absurda a sus derechos y protecciones eligiendo a aquellos que los expoliarán (Quitarle a una persona de manera injusta y con violencia algo que le pertenece) , Geoghegan pone en evidencia las razones de la apatía, nadie lee, todos son pasivos al contrario de los que viajan en tren en otra dirección en la que todos leen.

En el libro de Claudia Cucchiarato, Vivo Altrove , se encuentra en una parte en el que dos jóvenes italianos miran  rodada por un grupo de amigos en una estación de París. Se quedan completamente asombrados al ver por todas partes gente leyendo. Por la noche lo que se observa dentro de las casas no son los televisores sino los refeljos de las lámparas en la cabecera de la cama, inclusive algunas como las mujeres, se quedan dormidas con los libros abiertos entre las manos.

Pese a que pinto un mundo de lectores y lecturas, en el que me encuentro con muchos lectores, me sorprendo como si esto presentara una amenaza.

La lectura está amenazada: nos la roban, algunas veces nos la prohíben.

Se presenta otra situación, la de un ordenador que forma parte de una historia de hace 30 años, el ordenador es el protagonista. Al principio era una máquina de escribir y termina por convertirse en un rasgo de nuestra especie que nos facilita la vida al convertirnos en “informávoros”.

Colonialismo digital: es una ideología que se resume en un principio muy simple, un condicional, si es posible migren al campo digital. Quien se opone a la colonización digital se encuentra enseguida enmarcado en la categoría de los ludistas, de los destructores de las máquinas, de todos aquellos que no saben vivir en su época. Quien se opone a lo colonial, invoca el principio de precaución. La migración debe acompañarse, de lo contrario tiende a volverse demasiado invasora. El colonialismo es una ideología, no me opongo a lo digital sino al colonialismo digital.

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