El Neoclasisismo

EL NEOCLASICISMO

Concepto

El neoclasicismo es el estilo y la Žépoca artístico literaria que surge en Europa hacia fines del siglo XVII y madura sobre todo durante la primera mitad del XVIII llegando hasta fines del mismo. Se da como reacción contra el Barroco y el Rococó, tendencias ya decadentes a fines del XVII. Es una vuelta a lo clásico, pero sin la frescura, sin el vigor, sin la autenticidad del Renacimiento.

Para las letras, la Žepoca neoclásica significo decadencia y mediocridad, aunque también hubo en ella genios de gran relieve como Jean Baptiste Poquelin, llamado Moliere (1622-1673), Jean Racine (1639-1699), Pierre Corneille (1606-1684) y Jean de La Fontaine (1621-1695).

Reaparecen las ideas y tradiciones que durante los siglos anteriores había cimentado el Renacimiento: los ojos se ponen una vez más en Grecia y en Roma antiguas; se reinaugura el Racionalismo, se dictan normas y códigos para la creación artística y literaria.

Los géneros predilectos de los neoclásicos fueron: la tragedia regular, cuyo modelo fue la de los griegos, en boga en todos los escenarios europeos; la fábula, que por su simbolismo y alegoría se prestaba a la moraleja y al didactismo; la comedia, que tenía por finalidad hacer reír para satirizar y corregir malas costumbres; el ensayo, a veces más perteneciente a la filosofía que a la literatura; la novela, genero relativamente nuevo, se mantenía impersonal, a veces ingeniosa, pero sin verdadera emoción. Se le ha llamado también, seudo clasicismo, porque cayó en vacíos muy grandes: el formalismo el academicismo, la rigidez de las normas, la imitación servil, la falta de espontaneidad y de vitalidad.

En suma, no fue un movimiento auténticamente clásico, como si’ lo fue el Renacimiento.

Ubicación socio histórico y geográfico:

Surgió en Italia, a fines del XVII; pero no encontró mayor fortuna en este país. Luego, se desplazó— a Francia y España, donde si lo rodearon circunstancias propicias de desarrollo. Este hecho se explica por la situación socio política que Vivian ambos países: monarquía absolutista, predominio de la aristocracia, arraigo del racionalismo, espíritu conservador.

El arte clasicista es el favorito de los conservadores: su sentido estético, su equilibrio intelectualista, su moralismo superficial, sus pretensiones didácticas, concuerdan plenamente con los ideales de la aristocracia y de la monarquía rígidas; la arquitectura, la decoración, la pintura y la literatura, son fomentadas por los propios reyes y

Nobles, porque complacen sus tendencias y gustos.

El ejemplo más típico de esta relación Neoclasicismo-Absolutismo aristocrático, lo ofrece el reinado de Luis XIV y el arte del Palacio de Versalles, sede del Monarca. Este rey, que gobernó bajo el lema de: El Estado soy yo, se rodea en Versalles de artistas e intelectuales que le complacían incondicionalmente. El estilo mismo de este palacio es la muestra más típica del Neoclasicismo francés y europeo: total simetría, rigidez en las líneas, decoración fastuosa, pero serena, sentido de inmovilidad, de poder, de predominio.

En este periodo plagado de intelectualismo y afectación cortesana, sobresalen las figuras del Cardenal Richelieu (1585-1642), consejero de Luis XIII; y la del Cardenal Mazarino (1602-1661), otro tanto de Luis XIV, el Rey Sol. ƒépoca de Los tres mosqueteros, en la que Nicolás Boileau (1636-1711) y Charles Lebrum (1619-1690) dirigían el destino artístico cultural de Francia.

El arte y la literatura neoclásicos estaban dirigidos a una elite intelectual, a un reducido círculo de personas cultas y pertenecientes a las clases altas. No llega al pueblo. Ese afán exclusivista responde a las concepciones “iluministas” o de la ilustración, según las cuales la máxima realización del hombre era ser sabio, racional, refinado.

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