El cuervo y el águila

EL CUERVO Y LA ÁGUILA

Había una vez un cuervo asustado, pues ya que estaba en una ramita de un árbol, la cual era demasiado alto.

Pedía ayuda, ya que apenas estaba aprendiendo a volar, pero de repente pasó algo tan veloz como un rayo que ni siquiera el cuervito logró verlo. De un momento a otro eso mismo bajó en picada, como si fuera una especie de bala.

Cuando final mente descendió al árbol donde estaba el cuervito.

Era tan grande que no más al estar al frente del cuervito ya derrochaba temor, unas patas tan grandes que recogían la rama por completo y una aspecto tan vigoroso que daba severa apariencia de confianza, era un águila.

-Cuervito: ¿Quién eres tú?... eres tan grande y tus plumas son tan gruesas que debes cortar el viento con tus alas.

-Águila: Soy la reina de los cielos, pero escuché que estabas pidiendo ayuda.

-Cuervito: ¡Así es! necesito salir de aquí pero aún no se volar.

-Águila: eso es muy sencillo, solo deja llevar tu corazón, salta y vuela con- migo, es cuestión de fé.

El cuervito saltó y no podía creer que estuviera volando con el águila en frente, finalmente estaba volando, pero pecó de arrogante .Ya que quiso volar como el águila y agitó muy fuerte sus alas que para ascender más alto, pero quedó atrapado en una rama de un árbol mucho más grande que el anterior

Reflexión: aprende a volar como cuervo para después volar como águila, la arrogancia y la ambición nunca te dejará llegar lejos.

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