El guardián alado

El cazador del portal alado

Cuando las estrellas blancas como la nieve, danzan sobre el manto del cosmos al mezclarse los colores, el galeón de oro adornado con piedras preciosas, surca por los cielos rasgando suavemente con sus velas de fuego las nebulosas llenas de flores. Esta magnífica nave conquistadora de mundos se dirige camino hacia la isla de los misterios, perdiéndose a gran velocidad en la inmensidad. En cubierta, entre montañas de libros que se quejan por el reducido espacio, las ilusiones planean conquistar la realidad; - ¡Alcanzaremos nuestro objetivo!- dice el capitán-, ya no estamos tan condenados al efímero destino que tenemos, con este barco nos libraremos de él-, Verdaderamente señor-refiere una de las ilusiones-, gracias a su poder obtendremos la libertad y su propio deseo llevará al galeón a la puerta flotante en el pilar del reposo, la cual nos conducirá a ser verdaderos pensadores.  -No se precipiten-, expresa el capitán- faltan algunas piezas  que son parte de mí, a la llegada del alba cuando perezca la oscuridad en los ojos cristalinos del mundo real, iniciaré el proyecto que culminará este propósito. Pronto una ilusión perspicaz añadió: Es cierto, mediante esté cambiaremos el rumbo de las cosas; -¡que se cumpla el objetivo!-y todos a una voz contestaron- ¡que se realice! -Para que el inexorable desplazamiento del tiempo nunca nos pueda afectar.

Al decir estas cosas, delante del galeón un ser santo y poderoso a semejanza de un ángel, con venda en los ojos y esplendorosa vestimenta, detuvo el recorrido de la nave. -Simples  ilusiones  ignorantes e insensatas llenas de ideas vacías, se llevan a su agonía debido  a la rebeldía¿creen que haciendo esto serán libres? -: Expresa el ser através de su mente-, sin obtener respuesta, ya que La tripulación del  galeón de oro con grandes maniobras intentó escapar, pero de las manos del ser, surgieron una infinidad de criaturas preciosas que detuvieron el navío de velas ardientes, éste se acercó y de sus cabelleras extrajo un pergamino, el cual incrementó de tamaño cuando fue lanzado debajo del barco, y una pluma  cayó de las alas del ser escribiendo ciertas líneas en el papel con las criaturas que se convirtieron en tinta y con rapidez se envolvió sobre la nave,  y la hizo prisionera en una pequeña perla, que en el anillo del ser  terminó como selecto triunfo.

Las ilusiones lograron escapar antes de lo ocurrido y se unieron, siendo solo un pensamiento, que resistía contra el ser y decía:-Tú eres el Aniris, el guardián del equilibrio, no impedirás la realización de mí proyecto, ¡el cual si me libertará!;El guardián añade -. Estás detrás de todo esto opuesto de mi pensador, te has convertido en el cazador y no sabes que tu proyecto también iniciará en la realidad algo que no te compete, además, terminarás rompiendo las barreras de nuestros espacios, por eso no alcanzarás la llave y tu plan deberá fracasar. De inmediato el cazador inicia contra el guardián un combate, donde guerreros imaginados por cada uno de ellos se materializan para ayudar en la extenuante batalla, al final todos estos perecieron. Después el cazador, encerró al guardián en una jaula gigantesca y le expresa. -Ahora tu imagen me pertenecerá, serás parte de mí esencia y me llevaras al espacio del pensador; Al instante  las fuertes alas del Aniris destruyeron  la jaula como frágil cristal, frustrando tal idea y escapando así hacia el pilar del reposo donde se desvaneció: -¡Te seguiré por siempre!-expresa el cazador-, alcanzaré mi libertad y recuperaré el galeón, no dejaré que mi pensador obtenga su llave, siendo la pieza más importante de mí existencia. Todos estos acontecimientos los observé reservándolos para ustedes, mientras comprendí el sueño de un pensamiento.

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