El rio magico CUENTO PARA NIÑOS

EL RÍO MÁGICO

Había una vez una ciudad llamada Chernóbil, en donde los habitantes de este lugar eran muy hermosos y bellos porque había un Río Mágico en donde ellos se bañaban con esas aguas que hacían que sus rostros fueran perfectamente bellos.

Este río era muy largo y comenzaba en lo alto de una montaña, de donde  desembocaba el agua para que el Río corriera por toda la ciudad, pasaba por en medio de la hermosa ciudad y así los habitantes de Chernóbil tenían acceso a sus aguas maravillosas del Río Mágico.[pic 1]

Un día el río se quedó sin agua, los habitantes de Chernóbil no lo podían creer ya que el río siempre tenía agua y era la primera vez que pasaba eso.

Entonces las personas se empezaron a preocupar porque ya no tenían agua para asearse y por consecuencia no iban a ser bellos, así que los habitantes de la ciudad decidieron ir  a ver qué pasaba a la cima de la montaña en donde se desbocaba el agua.

Todos decían que en la cima de la montaña había cosas mágicas que hacían que el río diera esas aguas que producían una belleza inimaginable, pero, los habitantes de Chernóbil no hicieron caso y fueron a ver qué era lo que pasaba allá arriba.

Al llegar a la cima de la montaña no pudieron creer lo que había ahí, ni en sus más locos sueños habían visto algo similar, estaban un montón de hermosas sirenas bañándose en las lindas aguas del maravilloso río mágico.[pic 2]

Entonces se dieron cuenta que las sirenas habían tapado el desemboque de agua con una piedra para que ya no pasara el agua hacia la ciudad, entonces un señor muy valiente se acercó y les dijo:

- Disculpen bellas sirenas, ¿harían el grandioso favor de quitar esa piedra para que nuestros ciudadanos tengamos acceso al río mágico de vuelta?

Las sirenas contestaron:

-Sí, pero con una condición, ya que nosotras a cada momento nos estamos duchando en estas aguas tan maravillosas, necesitamos un producto para que no se nos reseque la cola y poder seguir disfrutando del río mágico

Entonces los habitantes de Chernóbil se dieron a la tarea de conseguir el mayor número de cremas humectantes para dárselas a las sirenas y así ellas pudieran tener su cola húmeda y tersa y con esto ellas quitarían la piedra para que los habitantes de Chernóbil disfrutaran del Río Mágico nuevamente.[pic 3]

Así se hizo el trueque y desde ese día las sirenas tuvieron sus cremas humectantes y los habitantes de vuelta el maravilloso Río Mágico y todos vivieron felices y en armonía en la ciudad de Chernóbil.

Por: Carlos Alberto

[pic 4]

Escuela Normal

“Justo Sierra”

Licenciatura en Educación Primaria

Quinto Semestre

        Producción de textos          

  [pic 5]

Presenta:

Carlos Alberto Gámez Lara

Asesor:

María Araceli Sanchez

10 de Noviembre de 2015

...