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El suicidio de la Celestina


Enviado por   •  18 de Agosto de 2015  •  Apuntes  •  393 Palabras (2 Páginas)  •  257 Visitas

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Melibea *voz melancólica*: Nunca estrecharon mis brazos, ya no es ni siquiera es una sombra lo que mis labios besaron, no es más que un sueño

Criado *voz de preocupación*: Por lo cielos, que no te encuentra aquí tu padre.
Melibea *voz melancólica*: Adiós a mi luz…

Criado *voz de preocupación*: ¿Señora me oyes?

Melibea *voz melancólica*: Adiós a mi alegría.

*Melibea se lanza al suelo*
Criado *voz de preocupación*: ¡No te desmayes por dios!

Melibea *voz melancólica*: ¿No oyes a los criados?

Criado *voz de preocupación*: ¿Señora?
*
Melibea se arrastra hacia al frente*
Melibea *voz melancólica*: ¿No ves que sean llevado muerta mi vida?

*el criado la toma del brazo, la levanta y le dice al odio*

Criado *voz neutra*: Señora, no viniste aquí a sufrir como para votar.

Melibea *voz melancólica*: Tampoco tiempo poseído el placer, tan presto venido el dolor, ¿cómo no me di cuenta lo que tenía? ¿¡Por qué no disfrute más de la gloria!?

Criado *voz de preocupación*: ¡Señora!
Melibea *voz melancólica*: Déjame o con mis alaridos hundiré la casa de mi padre.

*Melibea corre hacia la torre y el criado corre hacia donde el padre de Melibea*

---------------------- en la torre--------------------------

Pleberio *voz de angustia*: Melibea, hija, ¿qué tienes?  ¿Qué te siente? ¿Qué quieres? hábleme por dios, dime la razón de tu dolor que será remediado.

Melibea *voz melancólica y con sollozos*: tengo una llaga mortal en medio del corazón, que no me consiente hablar porque está en el sitio más secreto…  No pugnes en venir padre, si entiendes lo que te digo acabarás por disculparme. Madre querida…

*Pleberio corre hacía la parte alta de la torre donde está Melibea*

Alisa*voz entristecida*: ¿Por qué lloras? ¿Dime, qué tienes?

Melibea *voz melancólica y con sollozos*: Días y días suspiró por mí un caballero, mencioné su amor, le abrí tu casa, quebrantó con escalas las paredes del huerto, igual que mis propósitos, perdí mi virginidad, anoche vino  como siempre, pero el destino lo había dispuesto todo a su desordenado capricho y al cortar su vida cortaron también mi esperanza, ¿no sería crueldad que yo viviese habiendo muerto mi amor? *Melibea alza los brazos* Mi amor y señor, dueño mío, aguárdame… *salta*

Alisa: *grita con desespero y dolor*

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