El viejo y el mar. La obra empieza en Cuba

El viejo y el mar

La obra empieza en Cuba, precisamente con un hombre muy viejo, quien había perdido a su esposa unos años atrás, en general todo era viejo en él, por esto mismo ya no tenía buena pesca como cuando era joven, sus ojos eran los únicos jóvenes por así decirlo, ya que tenían una muy buena vista.

Este hombre llamado “Santiago” tuvo una racha de 84 días en los que no podía pescar ni un solo pez, su ayudante llamado “Manolo” lo apoyaba de vez en cuando pero se tuvo que ir con otros pescadores con mayor suerte, o más jóvenes. En el día 85 Santiago salió solo de la costa, y justo al medio día, un pez tiro de la carnada, Santiago espero el momento preciso para jalar del hilo y provocarle un herida peor. Al cabo de muchas horas de que el pez moviera todo el bote de Santiago, después de un buen tiempo pudo observar que era un pez espada, claro que esto sucedió en la noche y el viejo, tal vez no miro muy bien de este pez.

En la oscuridad y el cansancio que tenía el viejo, empezó a tener miedo y a pensar diferentes cosas, hasta que se puso a rezar y a prometerle cosas al todopoderoso, aunque él no era muy religioso de la nada empezó a rezar, Santiago no se rendía ni se rendiría ya que había prometido que haría todo lo posible por tener a ese pez sin importar a donde lo llevara.

Al poder pescarlo, lo ato al bote pero era muy enorme, así que los tiburones, empezaban a morder y comer partes del pez que había pescado, Santiago golpeo a los tiburones pero ya eran demasiados para poder contra ellos y ya se habían comido un poco más de a mitad del pez espada que había pescado Santiago, de manera que hizo todo lo que pudo para llegar a la costa, solo que llego muy cansado y con pocas fuerzas de ver lo que había capturado.

Ala mañana siguiente Manolo lo fue a visitar para ver si iban a ir de pesca, pero no fue así, Manolo vio a el viejo muy herido de los brazos por lo que había hecho, todos admiraban lo que había pescado ya que era enorme.

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