Ensayo de Curacion del corazon humano

1. Maria Alejandra Espinal
2. Beysson Daniel Espinal
3. Danny Fernando Yanez

Curación del Corazón humano

El corazón es concretamente un órgano que condiciona la vitalidad humana. No obstante, ha sido una figura representativa de manera metafórica que hace referencia a la interioridad del hombre. Representar la totalidad del hombre con el corazón muestra todos los aspectos que confieren a su realidad. Enfermedad, dolor, alegría, felicidad, gozo, plenitud, vida. A menudo se asocia la totalidad de la persona con el corazón. Lo distinto del bien y del mal es también representada con el corazón. Una buena persona; es de buen corazón, una mala persona; tiene un mal corazón. Que evidentemente no es una afirmación literal, puesto que, si ninguno de ambos ejemplos posee una cardiopatía ni nada que pueda inferir en el buen funcionamiento del corazón, ¡ambos tendrían un buen corazón! Pero no se trata de contraponer las figuras representativas del corazón si no, ahondar en la realidad humana y espiritual del hombre y la evidente curación del propio corazón dañado por la imposibilidad de abrirse a la trascendencia, al amor verdadero, a lo eterno y al gozo de sentir la vida fluir a través del tiempo con un corazón más sano, más humano.

De allí emergen los más grandes sentimientos que el hombre puede experimentar. Nada lo hace más humano que el sentir con el corazón Encarnar la trascendencia y el dolor de sí mismo y de los demás es dar funcionalidad y vida al hombre en todo su ser. Una enfermedad cardíaca es quitar la naturalidad bien dispuesta del corazón. Es necesitar de otros medios para que pueda subsistir y ser. Necesita de ayuda exterior para funcionar y vivir. La más grande cardiopatía es cuando el corazón deja de ser humano. Cuando se vuelve árido y sin humanidad que transpire amor y consolación. Un corazón insensible deja de representar lo que significa. Enfermo, se vuelve fétido como el agua estancada. Ningún síntoma es más grave y agobiante para el hombre que tener enfermo el corazón. Apegado al mal, el corazón se convierte en la más grande cárcel de tortura que exista.

Ninguna persona ha sido más humana que Jesús, el que nos comparte comprensión, ternura, pero, sobre todo, su humanidad. En ese sentido muchas cosas han llevado al hombre ha deshumanizarse y alejarse de la naturalidad propia de su corazón, el corazón es la síntesis de la calidad humana y del amor. El corazón de Jesús es la más grande expresión de pureza y totalidad del amor

En suma, la zozobra que genera una cardiopatía en la vida del hombre le imposibilita ver con claridad la vida, un corazón enfermo, no puede ver lo esencial, sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos. Lleno de odio es incapaz de amar y de ver la realidad. Todo se torna una amenaza y un motivo de enojo y temor. La curación del corazón humano está en contemplar al corazón del hombre perfecto. Al contemplar la humanidad de Jesús se contempla la perfección y el corazón vivo, sano, libre de cualquier cardiopatía que impida el buen funcionamiento y su vitalidad.

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