Exclusión Social

La exclusión social “es la carencia de oportunidades para alcanzar la inserción en los denominados factores de desarrollo. La lucha contra la exclusión social demanda la ayuda de los países poderosos y la mejor organización de los estados ineficaces y no equitativos.” (Aybar). Actualmente se presentan muchos tipos de exclusión social, como lo son la exclusión por la religión, por la raza (racismo), por las diferentes clases sociales impuestas en la sociedad, la pobreza, por discapacidades o enfermedades físicas y mentales, entre otras. Una de las exclusiones más notorias hoy en día en nuestra sociedad es la exclusión de género, donde se encuentran el machismo y el feminismo, en el que se observa más fuertemente una sociedad machista y discriminatoria hacia el sexo femenino. El machismo es aquella “actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres” (MANCHEGO, 2009), en donde por considerarse el “sexo fuerte” o con mayor aptitudes físicas menosprecian el rol de la mujer y su importancia en la sociedad, manteniéndola al margen de actividades, decisiones y labores, y sometiéndola a oficios del hogar. La exclusión de la mujer se da, a veces simultáneamente, en el trabajo, la clase social, la cultura, la etnia, la edad, la raza… y por ello es difícil atribuirla sólo a un aspecto específico. (Lucchetti Bingemer, 2005). Entonces según lo mencionado anteriormente es necesario hablar del machismo y de los efectos que tiene en la sociedad, ya que es increíble pensar como en el siglo XXI, en una sociedad moderna como la nuestra donde se defienden los derechos humanos de cada individuo y donde se plantea un ideal de igualdad, se siga viendo a la mujer como una mujer sumisa, la cual se dedica al hogar mientras los hombres el “sexo superior” llevan a cabo labores y trabajos más importantes. Además es necesario saber que no por ser mujer se deben tener menores oportunidades que un hombre, y que es importante reconocer una igualdad de género y que se debe tener la misma capacidad para enfrentar actividades, decisiones etc. en mujeres y en hombres.

Por todo lo anterior se puede afirmar que el machismo va en contra de las ideologías y derechos establecidos en la sociedad, teniendo en cuenta que se habla de igualdad y abolición de la discriminación, aunque en las sociedades modernas se sigue teniendo el pensamiento de que el hombre es más que la mujer, y no se reconoce su participación justa en todos los ámbitos de la sociedad.

En primer lugar este machismo se ve y se trata a diario, en las calles, en los centros comerciales, en diferentes puestos públicos, en colegios, universidades y demás establecimientos, además se ve en el momento de querer acceder a un trabajo o al mundo laboral, ya que este está lleno de valores masculinos y a pesar de todas las políticas de igualdad existentes, el hombre sigue dominando en el mundo empresarial. Esto se evidencia más que todo en el trato personal entre compañeros de trabajo y la desigualdad existente en los salarios y condiciones de trabajo de las mujeres en relación con los de los hombres. Así mismo opina Gilda Torres en su artículo “El machismo en el mundo laboral” donde expone lo siguiente, “Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las mujeres ganan entre 70 y 90% menos de lo que obtienen los hombres en relación con las mismas posiciones dentro de las compañías. Asimismo, el estudio “Las mujeres del mundo en 2010. Tendencias y estadísticas”, de la ONU, revela que en Latinoamérica, la integración laboral femenina creció de 39% en 1990 a 48% en 2010. Este estudio también nos demuestra que a pesar del aumento de la fuerza laboral femenina, los salarios y derechos de las mujeres están lejos de ser equitativos con respecto a los generados por los varones.” Sabiendo esto se puede re afirmar lo dicho anteriormente y plantear la pregunta de ¿cómo es posible que

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