Formados somos de la materia misma que los sueños

Obra: La Tempestad

Autor: William Shakespeare

Año: 1611

Páginas: 506

INTRODUCCIÓN

“Formados somos de la materia misma que los sueños”.

“La Tempestad” de Shakespeare, en lo personal, es una obra literaria sumamente interesante, ya que aunque, incluye el romance, la comedia, introduce términos, acciones, e incluso personajes sobrenaturales, seres de otro mundo, fantásticos; “magia”, en pocas palabras.

Se ha escrito mucho acerca de la Tempestad sobre todo acerca de la “magia”: ¿Crees en el poder de la magia?

Shakespeare introduce elementos sobrenaturales recurriendo al mundo maravilloso de los elfos y de las hadas, y funde admirablemente las acciones de estos seres fantásticos con las aventuras humanas, con lo que éstas últimas ganan en originalidad y profundidad.

Su magia, su arte, son una reflexión sobre el arte del drama. Teatro y drama jugando sobre una serie de sugerencias que inducen a los personajes a autorrevelarse y a la vez a reconocerse como parte de una inteligencia más amplia que los incluye, como parte del diseño con el que el autor se explica a sí mismo.

La venganza, la traición, el amor, se convierten en soportes majestuosos de esta obra. La belleza de lo sobrenatural invade a esta obra, a través de genios, espíritus, criaturas y humanos.

La trama se encuentra en un barco, posteriormente en una isla abandonada donde humanos y criaturas fantásticas se ven enredados en un drama ficticio, donde la venganza, el amor, la fantasía, la comedia se encuentran en cada esquina, relatando así, maneras hipotéticas utilizadas en el mundo real.

En lo particular, Shakespeare, siempre me ha parecido un autor con perspectiva, y en esta obra lo demuestra sin lugar a dudas, es su legado después de Hamlet, su obra final, una aventura descrita en unas cuantas hojas, fantásticas.

Desarrollo

…Como te he relatado antes, un tirano me tiene sometido, un hechicero, que con su astucia me ha engañado para que deje la isla…

Conclusión

Shakespeare se expresa en el pensamiento de Próspero: La grandeza está en la virtud, no en la venganza. Si se han arrepentido, la senda de mi plan no ha de seguir con la ira. 

Cuando Próspero renuncia a cumplir su venganza y optar por el perdón, por retornar a su patria renunciando por siempre a su magia y ciencia oculta, simboliza según dicen muchos críticos, la despedida de Shakespeare de ese mundo mágico que es el teatro.

Pero como el mismo Próspero señala, somos de la misma sustancia que los sueños, y nuestra breve vida culmina en un dormir. Así que el tono onírico y una cierta neblina brumosa y húmeda parece empapar toda el texto.

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