Hola, disculpa ¿te acuerdas de mí?

Hola, disculpa ¿te acuerdas de mí?

Sí, yo era ese chavo que cuando cruzamos nuestras miradas por primera vez fue algo que jamás había llegado a sentir. Fue todo normal como empezó todo, con un “Hola”.

Al principio de que nos conocimos ambos éramos muy tímidos yo no me atrevía mandarte solicitud pero tú fuiste la que te animaste a hacerlo y a mandarme un mensaje por primera vez, desde ese momento cambiaron las cosas en mi vida.

Fue pasando el tiempo y lo que yo sentía por ti fue creciendo poco a poco como la semilla de una flor, jamás pensé encontrar a alguien que tuviese esos mismos gustos que los míos, esa persona que me entendiera en todo, con quien compartir millones de risas, miles de fotos, etc.

Fueron los 7 mejores meses que pude a verle pedido a la vida, sé que pareció poco tiempo pero en realidad fueron 210 días convertidos en 5040 horas que pasaron hacer 302,400 minutos. Inolvidables.

Recuerdo tus palabras todas las noches: “Mi Ale”, “Mi Alto té”, “Mi Jitomatito”, en donde cada una de ellas hacia mis noches, mis mañanas, mis días eran hermosos al recordar cada una de esa palabras que hacia latir mi corazón. Ya no esperaba a la mañana siguiente para poder verte, abrazarte y escuchar tu hermosa voz.

Debo de confesar que tu nombre lo traigo tatuado en mi corazón.

Recuerdas todo lo que nos decíamos; a donde nos íbamos ir a vivir, el nombre de nuestros hijos, los viajes que nos esperaban, como saldríamos de nuestros problemas, etc.

Como fue cuando nuestros labios se encontraron por primera vez, fue una sensación que jamás habíamos sentido, ese momento quise que se detuviera todo. Había algo que no entendía pues mi corazón se rompió cuando vi besándote con otro chavo, fue algo confuso al principio pero tenía en claro algo. Lo nuestro jamás iba a pasar de una “amistad”. Fue un momento que jamás olvidare en donde por primera vez sentía un dolor fuerte en el corazón, llore noches completa hasta quedar seco, solo estuvo ahí mi mejor amigo apoyándome.

Lo supere, pero después te diste cuenta que el otro chavo no valía la pena y fue donde me comentaste que yo era “Único” y no había nadie más como yo, te disculpaste. Pasaron los días y a los dos nos costó trabajo volver a seguir como si nada hubiese pasado, pero después empezamos como si nada; mandándonos biblias enormes, audios, etc.

Después tuve que salir de donde comenzó nuestra historia pero sabíamos que no iba hacer una despedida sino un “Hasta Pronto”, ese último abrazo pareció como si el mundo se viniese abajo, solo seguimos platicando los dos por las redes sociales en donde seguíamos dándonos ilusiones.

Debo de darte gracia por todos esos momentos que viví contigo, cuando en los problemas siempre pudiste darme un consejo, tantas alegrías, risas. Pero solo quedan como un recuerdo en mi mente.

Solo sé que si el destino no quiso que estuviéramos juntos es por algo, pero si él y el tiempo nos reúnen en un futuro creo que estaría totalmente agradecido con la vida porque bien dicen que un amor imposible jamás se olvida y yo jamás lo hare, serás la historia viva que quede en mi corazón y a mis hijos en un futuro les pudiera contar.

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