Instrucciones: Como Rascarse

Alrededor de las 2:00 Am. Un pobre hombre se despertó, no sabía porque, lo único que sentía era una incomodidad en su piel. No podía ver nada estaba totalmente ciego, el reflejo de la mañana salía en unas horas pero el dolor era insoportable. Trataba de dormir pero el dolor lo sofocaba, lo sentía de un lado y del otro, comenzó a pensar en la presencia de algo maligno. Solo se escuchaba el viento ondulante que iba y venía, sin poder ver nada y con el intenso dolor impidiéndole dormir, Movió su mano revisando todo su cuerpo en busca de algo, un tesoro, o algo similar.

De pronto sintió un leve roce entre su dedo y una parte de su brazo, sintió por un segundo un gran alivio, que no perduro mucho. El dolor seguía y lo único que quería este pobre hombre era proseguir en su anhelado sueño, repitiendo los mismos movimientos a oscuras, Tomo su mano y se la froto por todo su brazo esperando alguna respuesta. En contados segundos su brazo ardía, se había sobrepasado y el dolor aun aumentaba. En un golpe de suerte sintió otra vez el gran alivio de hace unos minutos, ya sabía dónde estaba la incomodidad que no lo dejaba dormir.

Si más preámbulo dirigió su mano al lugar ya identificado, y comenzó a mover su dedo repetitivamente sobre ese lugar, sentía un descanso angelical, se internó en un éxtasis. Al fin podría dormir, aseguraba el ahora placentero hombre, retomaría su sueño antes de lo pensando pero algo le llamo la atención sintió la misma sensación en una de sus piernas, apurado por dormir apoyo su otra mano, y comenzó a moverla de un lado a otro repetitivamente. Sentía una gran perturbación, tenía sus dos manos ocupadas mientras notaba como se acercaba la luz del sol a pasos agigantados, el éxtasis que había experimentado la primera vez se convirtió en una obsesión ya no podía dejar de rascarse, y las alucinaciones comenzaron a salir. Cada vez sentía un nuevo dolor en diferentes partes, pero ya no le era posible seguir, ya tenía sus manos ocupadas atendiendo el mismo problema en otras partes, su respiración estaba agitada ya no sabía qué hacer, se sumió en una gran desesperación, tenía la solución, era un simple movimiento de sus dedos en su cuerpo, el problema era la falta de manos para acudir a todos estos dolores. Llego el momento, el hombre casi desfallecido postrado sobre su cama, perdió el conocimiento y quedo sumido en un gran sueño. Su cuerpo no aguantaba más y desfalleció de repente.

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