LA RESISTENCIA

PRIMERA CARTA: LO PEQUEÑO Y LO GRANDE.

Desde la antigüedad siempre se ha manifestado la importancia y la curiosidad en las formas de comunicación y de comportamientos entre los individuos y todo lo que esto representa con el pasar de los años. Actualmente existen ciertas problemáticas sociales y avances tecnológicos y parámetros de “progreso” que modifican los patrones de vida; siendo estas las causas y/o consecuencias en el que incluye el cambio en el tipo de comunicación y relación entre los seres humanos. En nuestros sentidos humana, a pesar de todos los factores de expresión y de libertad cohibidos e interrumpidos, necesita valorar la vida, la grandeza y la exaltación de los valores de cada cual, en los que se encuentran por varias razones ya perdidos los diálogos e insensibilidad en nuestras vidas.

La primera carta nos demuestran la cruda realidad que muchos no aceptamos; ahora realmente todo gira alrededor de la tecnología, en los que nos hace ciegos, sordos y mudos ante lo que sucede alrededor, cerca de nuestros ojos, se deja de contemplar aquella belleza de la naturaleza y de los pocos pastos verdes, ese compartir largas jornadas con nuestros amigos y familiares, donde las conversaciones y charlas son indirectamente desde un teléfono móvil. Ya las interrelaciones se han visto esforzadas y desgastadas, ahora se “facilita” el comunicarse a través de dispositivos y móviles inteligentes que solo logra acarrear comportamientos individualistas y soledades evidentes. En el presente las conversaciones se han modificado; son digitales e indirectas; anteponiendo entre ellas una frialdad y menos importancia a la relación y expresión corporal, siendo una característica contundente y refutada del mundo moderno.

La monotonía, las arduas horas que se pasan bajo el trabajo, los ruidos, la contaminación, la soledad, etc., Son crudamente las realidades que presencian todos los días las personas, soportar lo mismo de siempre, es lo que el hombre se está acostumbrando a aceptar inconscientemente, se nos olvida valorar las cosas sencillas o simples de la vida como una buena caminata, el recuerdo de un aroma, las pequeñas flores, los perfumes de nuestros amigos. El Compartir y alegrarnos de momentos especiales con personas de carne y hueso, no a través de una pantalla. Nos hemos encerrado tanto en la “tecnología “e innovación que nos ha idiotizado y robotizado y, aunque es evidente que nos ofrece siempre lo que buscamos; se ha vuelto una costumbre el no analizar algo mejor en que entretenernos y nos limitamos a quedarnos frente a esa mini pantalla o a una computadora, IPad, etc. Intentamos utilizar todos estos medios de comunicación como una forma de salir de nuestro cautiverio y de “expresarnos “pero sin darnos cuenta nuestras conversaciones se elevan a la irrealidad, donde el charlar personalmente y frente a frente es mucho mejor y humano.

Hoy debemos detenernos, pensar y analizar, ¿cómo pretenderemos RESISTIR Si la grandeza, los valores, la inatención y la sociedad se encuentra totalmente trasformada en el sentido contrario y desequilibrado? Debemos atrevernos a valorar la vida de otra manera, reaprender lo que es gozar; disfrutar de las cosas sencillas de la vida, estamos a tiempo de revertirlo y cambiar las cosas dependiendo de nuestras conductas cotidianas y de nuestros distintos modelos de pensamiento. Se necesita de esperanza; cambiar la mentalidad del hombre. Todo depende de mí y de ti, todo puede cambiar: yo aún creo en los cafés, en el dialogo, creo en la dignidad de la persona, en la libertad, en la plena importancia de los gestos y expresión corporal de mis seres queridos.

La buena comunicación es el comportamiento más valioso e interesante que todas las otras tecnologías e innovaciones.

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