La Abuela
Enviado por valdiviazul • 25 de Marzo de 2013 • 332 Palabras (2 Páginas) • 266 Visitas
En su libro “la abuela”, publicado por editorial Alfaguara México, Härtling explora la relación del pequeño Karli con su abuela, que suplanta a los padres que murieron en un accidente.
El libro está narrado en dos voces: un narrador omnisciente y la abuela, donde se muestra la preocupación de los protagonistas por llevarse bien y ayudarse mutuamente a conocerse. Aunque en un principio los dos discuten mucho, ya que piensan sólo en ellos, sin importarles el mundo del otro.
Peter Härtling es un conocido periodista y escritor nacido en 1933 en el este de Alemania (Chemnitz). Ha destacado principalmente por sus obras dirigidas al público infantil.
En México fueron traducidas y publicadas en Alfaguara, dos de sus más significativas novelas; ésta que les presentamos y “Ben quiere a Anna” (ambas incluidas en la serie naranja; es decir, para niños de 10 años en adelante).
“La abuela”, con ilustraciones de Ingrid Mizsenko, ha conseguido ventas considerables en México, un país que en apariencia no tiene muchos lectores, con aproximadamente 200 mil ejemplares vendidos y numerosas ediciones. En su primera edición en Alemania, consiguió el Premio al Mejor Libro editado en ese país y el reconocimiento de la importancia familiar.
También es recomendable adquirir “Ben quiere a Anna”; la historia de una niña polaca que acaba de llegar con sus padres a Alemania. Sus compañeros en un principio la rechazan. Pero Ben se siente atraído por ella.
Las dos historias abordan el tema de la tolerancia y el respeto para todas las personas, sin importar su edad (como en el caso de la abuela), nacionalidad, raza o religión (en el caso de Anna).
Son historias divertidas donde los personajes se atreven a hacer cosas que en un principio les parecen muy extrañas a los que lo rodean pero terminan por comprender, como en el caso de la abuela que patea un balón de futbol para entrar un poco más el mundo de Karli. Ambos terminan por contagiarse las manías y costumbres complementando así sus mundos, y por supuesto, dejando de discutir.
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