La Cabra Loca

TITULO DEL CUENTO:    CASU

PERSONAJES:        

• Granjero.         Nombre: Aitor

Aitor es un hombre de 28 años, humilde y solitario, pero muy trabajador, responsable de la granja que sus padres le heredaron ubicada al pie de la montaña Paset en Etiopía. Allí cría diversos animales, entre ellos su preferida la cabra Alegría.

• Leñador.         Nombre: Gil

Gil es un leñador que vive con su familia en una casa en la cúspide de la montaña Paset, donde casi se tocan las nubes. Trabaja cortando leña.

• Cabra.                 Nombre: Alegría

Cabra que ha nacido y crecido bajo el cuidado de Aitor. Su fiel compañera. Gracias a ella y sus travesuras descubren un mundo mágico de aromas y sabores indescriptibles.

ARGUMENTO

El cuento está basado en el descubrimiento de los frutos que proporcionan una bebida fascinante que provienen de un arbusto mágico que se encuentra en los predios de la casa de un leñador en una montaña en Etiopía y que son descubiertas por accidente cuando la cabra Alegría del granjero Aitor come de ese arbusto, provocándole una exaltación sin igual. Tanto el granjero como el leñador se proponen descubrir porque ese fruto provoca esos cambios alegres de ánimo y lo logran haciendo un descubrimiento que persiste hasta nuestros días.

TRAMA PRINCIPAL

En una casita muy humilde, rodeada de muchos árboles, vivía Aitor con sus animales. Cerca de la granja corría un río cuyas aguas frescas y cristalinas serpenteaba por las colinas. Alegría, que apenas había cumplido 5 años, era la cabra favorita de Aitor, disfrutaba jugando en ese río sin nombre, en compañía de otros animales.

La granja heredada de sus padres era muy modesta, estaba ubicada al pie de una montaña en Etiopía, sembrada en toda su extensión con árboles que sólo les quedaba abrirse paso hacia arriba, mirando el cielo estrellado por las noches y las nubes que tomaban sol durante el día.

La creciente claridad del cielo anunciaba la inminente aparición del sol. Una tenue neblina llenaba la montaña definiendo el contorno de los árboles, dándoles la apariencia de gigantes verdes e impregnando el ambiente con un olor mágico. Alegría, la cabra favorita se despertó. Su despertador eran los gallos madrugadores. Cuando los gallos empezaban su griterío, los animales de la granja, como vacas, caballos, cabras y ovejos le daban la bienvenida al sol.

Empezaba el día como lo hacía desde que había nacido, acompañando a Aitor en toda la jornada de trabajo para atender el cuidado de la granja, ordeñando las vacas, pastoreando los ovejos y cabras, pero todas las tardes sin que el granjero se diera cuenta se escapaba para jugar en el río atravesando los terrenos de la casa de un leñador que vivía en la cúspide de la montaña.

Una noche que Alegría volvió a la granja, Aitor se dio cuenta que su cabra llegó más alegre de lo normal: brincaba, temblaba y casi hasta bailaba. El pobre granjero se asustó mucho pensando que su cabra preferida iba a morir. Podemos imaginar su preocupación, pero un par de horas más tarde Alegría volvía a su estado normal, y Aitor esa noche pudo descansar tranquilo.

Al día siguiente, como era su costumbre, Alegría volvió a escaparse y esta vez por curiosidad Aitor la siguió. Después de un largo recorrido, pudo percatarse que en los terrenos de la casa del leñador su cabra comía de un arbusto extraño, que daba fruto a unas cerezas rojas. Aitor comprendió rápidamente que era el consumo de estos desconocidos frutos lo que hacía “volar” a su cabra. El mismo decidió probar de estas cerezas y sintió una agitación inusual en su cuerpo que no supo cómo describir. Esa noche estaba tan inquieto que le costó conciliar el sueño.

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