La Pola

PERSONAJES

LA POLA.

ALEJO.

GUERRILLERA.

DUEÑA DE LA HACIENDA.

CORONEL.

OFICIAL REALISTA I.

OFICIAL REALISTA II.

ESPAÑOLA.

ACTO PRIMERO

La Pola y Alejo se encuentran en una hacienda.

Alejo (serio): Amor mío, aunque mis padres no acepten que estemos juntos, eso no impide que te ame.

La Pola (desconfiada): ¿Pero te casarás con esa española?

Alejo (con ternura): ¡No, jamás! Tú eres la única dueña de mi afecto. Es contigo con quien deseo casarme. Desde que nos conocimos no he podido estar lejos de ti. Es por ti que pude ver los abusos que la Corona comete. Es por ti que me uní a la causa libertadora. (agarra dulcemente con ambas manos las mejillas de La Pola) Todo es por ti ¿Acaso no lo puedes ver?

La Pola (mientras abraza a Alejo con cariño): Lo sé, lo sé. Sé que nuestro amor es real y sincero, y te estoy profundamente agradecida por arriesgar tu vida para liberar al pueblo colombiano. Sé que te enfrentas contra tu gente, pero tienes un corazón tan noble que te permite ver realidades distintas a la tuya.

Alejo: Te amo. Cuando las cartas del plan realista lleguen al ejército patriota y liberen a Colombia del dominio español hay que casarnos.

La Pola: Me agrada la idea de casarnos. Quiero vivir una vida junto a ti. Darle un mundo a nuestros hijos en donde puedan ser libres.

Alejo: Sé que a tu padre le hubiera gustado que nuestro amor florezca.

La Pola: Por él soy lo que soy ahora. Fue gracias a sus ideas que me comprometí a defender mis ideales, aunque tenga que luchar por ellos.

(La Guerrillera entra gritando).

Guerrillera (dirigiéndose a los amantes): ¡Alejo! ¡Pola! Debemos escapar, los oficiales realistas han encontrado las cartas y han descubierto nuestra ubicación.

(Intentan ingresar los oficiales realistas con sus armas mientras la Dueña de la hacienda corre a la puerta a intentar impedir su ingreso).

Dueña de la hacienda (gritando y empujando a los iguales): ¡No pueden entrar! Esta es mi hacienda y no son bienvenidos aquí.

Oficial I (con arrogancia): No se resista y déjenos entrar o estará oponiéndose a la corona.

Oficial II: Muévase o será fusilada.

(Los oficiales empujan bruscamente a la Dueña de la hacienda y la dejan en el suelo. La Pola y Alejo al verlos se sorprenden e intentan huir. Sin embargo, los oficiales se percatan de su presencia).

Oficial I (dirigiéndose a Alejo y a La Pola mientras desenvaina su espada para amenazarlos): ¡Deténganse! ¡En este momento quedan arrestados por órdenes de la corona española!

Oficial II (amenazante): Un movimiento y les vuelo la cabeza.

Guerrillera (intenta golpear al oficial II en la cabeza con una jarra de vidrio) ¡No recibo ordenes de la Corona ni de gente como usted!

Oficial I (detiene el ataque y enmarroca a la Guerrillera): Cállate, india asquerosa.

La Pola (intentando defender a la Guerrillera): ¡No la toquen!

(Oficial I le tira una cachetada a La Pola y cae aturdida. Alejo le devuelve el golpe al oficial y este retrocede desconcertado).

(La Dueña de la hacienda se levanta del ataque y agarra las cartas que se encuentran en la mesa y sale de escena).

Alejo (con rabia): Ni se te ocurra volver a ponerle un dedo encima. (Abraza a La Pola, el Oficial I se repone del golpe y junto al Oficial II intentan separarlos).

La Pola (abraza con más fuerza a Alejo para no separarse de él): No importa donde me lleven estaré pensando en ti y luchare hasta mi último respiro.

Oficial II (mofándose): Ni se imaginan lo feliz que se pondrá el Rey cuando se entere que capturamos a este grupo de insurgentes. Los mandara directo a la muerte.

Alejo (Ignora las palabras del Oficial II y grita mientras lo alejan de La Pola) ¡Te amo, no lo olvides!

(Los oficiales logran separar por completo a Alejo y La Pola y a ambos los atan).

(Entra la española al escuchar los gritos de Alejo).

La Pola: Yo también te… (El Oficial II le pone su espada en el cuello para callarla).

Española (interrumpe entre sollozos): ¡Suelten a Alejo! El trato era capturar a La Pola. Él está comprometido conmigo y no puede ser capturado.

Alejo (confundido y molesto): ¿Qué hiciste? Te deje bien claro que jamás me casaría contigo. ¡No te amo!

Española (afligida se sostiene de la camisa de Alejo y se arrodilla ante él con súplicas): ¡Yo si te amo! Tus padres nos han comprometido hace años.

...