La comunicación y la discapacidad intelectual

1.1 Descripción

El presente documento, se desglosa a partir del tema “Estrategias Docentes para Favorecer la Expresión Oral de Alumnos con Discapacidad Intelectual”. El trabajo en el área de comunicación en un CAM tiene el objetivo de apoyar a las maestras titulares con la labor lingüística que según las necesidades de cada grupo son en diferentes aspectos, que evalúa las tres dimensiones del lenguaje: la forma, el contenido y el uso. En nuestro caso particular, se valora con la Batería de la Lengua Española.

La forma se refiere al punto y modo de articulación de los fonemas y las normas del lenguaje “La forma describe los sistemas de reglas utilizados en el lenguaje oral. Se incluyen tres sistemas de reglas diferentes al hablar de la forma: fonología, morfología y sintaxis” (McConnell & Kipping, 2004) Por otro lado, el contenido refiere a la intención y el significado del lenguaje, en otras palabras, es la comprensión tanto simple como abstracta. El uso, según Owens (1984), comprende el lenguaje en los diversos contextos sociales en los que nos desenvolvemos, siguiendo otro conjunto de reglas denominadas: pragmática.

En cuanto a las dificultades más específicas de los alumnos de 6to de primaria en lenguaje es con la pragmática, interesada por analizar cómo los hablantes producen e interpretan enunciados en diferentes contextos, se ha seleccionado abordar el lenguaje oral. Sin embargo, se entiende que las otras dos dimensiones son igual de importantes para los estudiantes, pero la necesidad principal de los alumnos radica en el expresar ideas y socializarlas con sus interlocutores, ya sean sus pares, en el contexto familiar o escolar.

El principal propósito del contenido de este documento es desarrollar la respuesta educativa que requieren los alumnos con discapacidad intelectual en el ámbito de la expresión oral observando la necesidad de los alumnos de 6to año de primaria con discapacidad intelectual, acerca del uso de las habilidades lingüísticas.

Respecto a los alumnos con discapacidad intelectual se define que es: “Retraso mental es una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y la conducta adaptativa tal como se ha manifestado en habilidades prácticas, sociales y conceptuales. Esta discapacidad comienza antes de los 18 años.” AARM (Verdugo Alonso, “El cambio de paradigma en la concepción del Retraso Mental: La nueva definición de la AAMR”, 1994)

Como ya se menciona en el párrafo anterior la discapacidad intelectual limita diferentes habilidades, tanto intelectuales, sociales y adaptativas por lo que es necesario propiciar situaciones que generen dichas destrezas, dentro de esta propuesta se concebirá la habilidad comunicativa por lo que se retoma a partir de situaciones didácticas que favorezcan la práctica y uso del lenguaje en sus diversos contextos. El proceso de enseñanza-aprendizaje debería atenderse desde la diversidad, permitiendo fomentar las diferentes habilidades lingüísticas no solo accediendo al currículo para acumular el conocimiento sino que ese mismo saber aplicarlo en actividades de la vida cotidiana.

De acuerdo a la observación del grupo, se destacó que los alumnos no mostraban interés en las actividades realizadas en el aula, cuando se hacían preguntas no contestaban y cuando se pedía que socializaran la respuesta o realizaran trabajos de manera oral, los alumnos se limitaban a repetir sin emitir juicio o alguna opinión personal lo que repercute directamente en sus procesos de aprendizaje.

Se observó además que las actividades no eran significativas para ellos debido a que estaban estandarizadas para todos los alumnos, y que no lograban comprender del todo lo que venía en estas. Por esta razón el tema de elección es: “Estrategias Docentes para Favorecer la Expresión Oral de Alumnos con Discapacidad Intelectual”.

.3 Descripción diagnóstica

En cuanto a la descripción diagnóstica la puedo definir como aquella representación inicial del entorno y nos sirve para conocer todos los datos referentes a la evaluación inicial de los alumnos. La mayoría de las veces esta descripción comienza por medio de registros de observación “En cualquier tipo de observación que se decida realizar es fundamental cuidar que el registro sea lo más objetivo posible, ya que permitirá analizar la información sin ningún sesgo y de esta manera continuar o replantear la estrategia de aprendizaje” ( Dirección General de Desarrollo Curricular de la Subsecretaría de Educación Básica, 2013)

En este apartado se observará los datos principales de los alumnos a los cuales se generarán las estrategias docentes para favorecer la expresión oral, se indicarán los instrumentos a los cuales se recurrió para realizar el diagnóstico y también se ubicará al grupo en general en sus niveles lingüísticos.

Según el artículo 41 de la Ley General de Educación menciona que “La educación especial está destinada a personas con discapacidad, transitoria o definitiva, así como a aquellas con aptitudes sobresalientes. Atenderá a los educandos de manera adecuada a sus propias condiciones, con equidad social incluyente y con perspectiva de género.”

En cuanto al grupo, es necesario señalar que se observaron actitudes de timidez, nerviosismo y poca expresión verbal entre ellos por lo cual fueron evaluados inicialmente para conocer sus habilidades cognitivas, lingüísticas y de comunicación. Según los expedientes de años pasados, los alumnos presentaron en las valoraciones de psicología, discapacidad intelectual en su mayoría y dos con autismo, pero con gran rezago educativo.

Los instrumentos que se utilizaron fueron tanto estandarizados como con guías de observación, basadas estas últimas en “las meta funciones del lenguaje: ideativa, interpersonal y textual” (Halliday, 1982). Las características del grupo en general referente a las funciones del lenguaje, se limitaban a usarlo de manera ideativa, esto quiere decir que los alumnos sólo hablan para pedir o cuando necesita alguna cosa, “Representa la relación entre el hablante y el mundo real que lo rodea, incluyendo al propio hablante como parte suya” (Halliday, 1982) por lo que en estos aspectos se ve mermado en demás funciones que son necesarias por ejemplo para comentar el punto de vista personal, para informar algún suceso, para dialogar, para socializar, etc.

En cuanto a las pruebas estandarizadas se utilizó la Batería de Evaluación de la Lengua Española BELE, en la cual se divide en 7 escalas, pero de las cuales por las necesidades vistas en los alumnos se aplicaron la escala de articulación,

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