Las Coeforas De Esquilo

“Las Coeforas” De Esquilo

Después de que Clitemnestra asesinó a su marido Agamenón, Orestes vuelve hacia la tumba de su padre (pues él había sido enviado fuera desde pequeño), planeando cobrar venganza por su muerte en contra de su madre.

En el palacio de Argos, Clitemnestra, que comparte el trono con su amante Egisto, despierta espantada de una pesadilla en la que sueña que da a luz a una serpiente y que, ésta se alimenta de su pecho, pero en lugar de leche le saca sangre; ella entiende este sueño como una señal de la ira de los dioses, entonces ordena a Electra, su hija, a que haga libaciones en la tumba de su esposo Agamenón, y un grupo de esclavas que trabajaban ahí en el palacio llamadas “coéforas”, la acompañaban para ayudarla.

Cuando Electra llega a la tumba de su padre empieza a hacer las libaciones pidiendo el consejo de las coéforas. Orestes que la observaba desde un escondite, vio que Electra guardaba rencor y odio contra su madre por matar a su padre y por vivir con su amante Egisto. Electra vio que sobre la tumba estaba un rizo muy parecido a los de ella y comenzó a preguntarse de quien podría ser, es entonces cuando Orestes sale de su escondite y tiene su encuentro con Electra.

Orestes se dirige hacia Electra refiriéndose a sus plegarias y ella piensa que es una burla hacia su desgracia, entonces él le hace ver que comparten el mismo dolor y es cuando se da cuenta de que en realidad estaba hablando con Orestes, su hermano, su única esperanza de venganza.

Juntos empiezan a planear la venganza contra su madre Clitemnestra, pero a Orestes le vienen sentimientos encontrados: duda si matar a su propia madre, ya que, por parte de su padre quiere que se haga justicia, pero él esta consiente de que Clitemnestra es su madre y tiene que serle leal. Al fin su amigo Pílades termina por convencerlo de que cobrar venganza por la muerte de su padre era lo que debería hacer, y juntos se hacen pasar por “viajeros” frente a Clitemnestra dándole la noticia...

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