Los Valores

• Valores jurídicos.

• Ética y conducta social.

• Valores y fines.

• El hombre y los valores.

• Libre albedrío (libertad y responsabilidad jurídica).

• La cultura y los valores.

 La axiología jurídica.

 Proyección de los valores en el mundo de lo jurídico.

 Clasificación de los valores jurídicos.

 Bien común.

 Justicia.

 Seguridad jurídica.

 Otros valores que se desprenden de la consecución de los anteriores.

Valores jurídicos

Los valores son objetos sociales con una propia validez, ya que se pueden descubrir en las conductas sociales que presentan los seres humanos, y estos son subjetivos ya que cada persona los va a adoptar de acuerdo a su formación y manera de pensar.

En un principio cuando se comenzaba a meditar sobre el mundo d los valores el pensamiento no se planteaba los valores de manera general si no que se concretaba a los valores de el bien moral, la justicia, la belleza, la utilidad y estos se entendían como proyecciones de especiales procesos psíquicos posteriormente fue criticada esta teoría subjetivista y se funda la teoría objetivista.

Los valores son esencias, con validez objetiva y necesaria, los valores se dan como objetos de una intuición esencial.

Etica y conducta social

La exigencia etica y la exigencia juridica tienen como fundamento concreto o inmediato al hombre. Son inmutables y necesarias, como necesaria e inmutable es la escencia de la naturaleza humana, identica en todo hombre.

El silencio es el carácter de la fortaleza que la Etica necesita, y la riqueza y fecundidad de la justicia anhela.

Esto lo proporciona el hombre que es documentacion viviente que nutre, completa y perfecciona fuente de toda produccion del espiritu y de toda verdadera vida intelectual y concentracion que se ofrenda es servicio, humildad y reconocimiento, aquí aparece en toda su magnitud la voluntad creadora para el bien y la justicia.

El hombre de convicciones inquebrantables, participa de la verdadera existencia de etica y juridica, y como ellas, la axiologia juridica nace de manera escencial para la permanencia de la permanencia de la justicia, que es la permanencia del espiritu.

Valores y fines

El hombre tiene, para el ejercicio pleno de su funcion existencial, un poder autonomo y supremo El camino es arduo y espinoso, pero nos auxilia una tendencia innata y liberadora y nos apoya la urgencia propia de la naturaleza humana, en su aspiración a una riqueza genérica, que puede ser riqueza del espíritu o riqueza del cuerpo, a un bien moral, como valor superior a todos los demás, y al bien por excelencia que esDios, por ser solamente “Él el bien increado”.

Es decir, aspiración al bien físico, al bien moral y al bien metafísico, que implícitamente afirman la liberación física, la liberación moral y la liberación metafísica.que consiste en el cumplimiento del deber.

La primera se caracteriza por el esfuerzo que realiza el hombre para desembarazarse de un mal físico que la materia inflige, la ignorancia impone, la incultura dificulta, el error oscurece y la pobreza restringe.

La segunda, por el valor y denuedo para liberarse de la ilicitud, de la deshonestidad, de la indignidad, de la injusticia y de toda imperfección.

La tercera, es una especie de pugilato, combate y desafió del hombre, para despojarse de su actitud demasiado humana que olvida las excelencias del espíritu y que es “imagen” y “semejanza” de quien lo creó.

La norma ética tiene un valor en sí y el valor indispensable en la atmósfera de la época que se vive, y, además, tiene la virtud de orientar hacia los fines de la relación jurídica en su verdadera naturaleza axiológica.

El hombre es moral por exigencias de orden metafísico y por su propia naturaleza y sus propiedades trascendentales. Si se niega la moral, necesariamente se está negando la existencia del hombre, quedando implícita la negación de los valores Verdad y Justicia. Desaparecería el universo de la responsabilidad: no puede existir el “hacer” si no proviene del “ser”.

Si el hombre, que es valor y está rodeado de valores desaparece, el valor ético y la axiología jurídica sucumben.

Su exaltación se encuentra en la obligación y en su naturaleza irrecusable, atendiendo a los caracteres del juicio de valor, cuya misión cosiste en explicar, justificar y manifestar su firmeza, seguridad e inalterabilidad, que es precisamente lo que le da su condición de estable.

El hombre y los valores

La afirmación cartesiana por excelencia es celebérrima: “Pienso y luego existo”. Hay que observar cómo la existencia se deduce el pensamiento. Pero el pensamiento es del yo. Por lo tanto, los factores son: la existencia o realidad, el pensamiento o razón y el yo; el yo conciencia, el yo individual. El yo y la conciencia, con sus vivencias, vienen a ser el punto del apoyo de la fenomenología.

Para descubrir las esencias no se va sobre las cosa, sino sobre las vivencias. Las esencias hay que captarlas en el terreno de lo vivido, en el terreno de las vivencias, no en el terreno de las cosas externas.

Así, la fenomenología va a definirse como la intuición y descripción de las esencias en la corriente de las vivencias en el terreno neutro de lo vivido, La esencia de las cosas no está en las cosas, sino en las vivencias, y si está en las vivencias está en la conciencia que las contiene (el hombre).

Ante la pregunta acerca de los valores del derecho, la respuesta es que hay que vivir las varias partes del derecho, vivir jurídicamente e intuir sobre lo vivido las esencias jurídicas. Los valores, lo mismo, se aprenden viviendo la valoración de algo con contenido valioso. Aquí y ahora se representa una sentencia como justa. Hay que intuir la esencia universal de la justicia en la vivencia como tal.

La justicia es aquella esencia dada en las situaciones concretas del derecho y en las vivencias en que hay que intuirla.

LIBRE ALBEDRÍO (LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD JURÍDICA)

Es un deber íntimo estructurar, desarrollar, divulgar y propalar las ideas de contenido ético y fundamento lógico.

Pero también es un derecho contribuir, con fecundidad y sencillez, en la concreta aplicación de principios dentro de la complejidad de la vida social y lo social, con crítica enérgica, pero edificante.

Esto contribuye una necesidad moral, porque deber y derecho son correlativos. Pero solamente hay deberes y solamente existen derechos en el hombre, eje diamantino de lo social.

La categoría o dignidad de toda persona humana es completamente independiente de la situación en que uno pueda hallarse y de las cualidades que posea. Entre dos hombres de distinta inteligencia no cabe duda de que, en igualdad de condiciones, es el mejor dotado el que puede obtener más ventajas; pero esto no le da ningún derecho a proceder como si el otro no fuera igualmente una persona. Y lo mismo hay que decir si se comparan un hombre que obra moralmente bien y otro cuya conducta es reprobable. “Tan persona” es el uno como el otro, aunque el primero “sea mejor persona”.

He aquí la excelencia, la superioridad, la potencia de la persona humana, el valor más elevado de todos los valores, porque solamente la persona está dotada de razón y sólo ella es factor determinante para la mutua cooperación y lograr los fines de la vida social,

Y toda la grandeza de la persona humana en el orden social, ético, político y religioso, dentro del marco de la Libertad, se debe a la Causa que no tiene causa y al Principio que no tiene principio, del que es “imagen” y del que es “semejanza”.

LA CULTURA Y LOS VALORES.

Los valore vinculan y comprometen siempre. Lo primero, por naturaleza. Lo segundo, por la autoridad del vínculo. Lo que varía es la profundidad que del valor se haga, de acuerdo con la sensibilidad de la persona, porque el principio especulativo de lo ético está íntimamente vinculado a la rectitud de la voluntad hacia el bien y con él hacia todos los valores.

El espíritu pose el temible poder de cerrarse a la luz (de los valores); este poder puede ir desde la simple indiferencia a la hostilidad declarada. La simple indiferencia es ya algo más que una neutralidad, implica una toma de posición con relación al mundo de los valores: ser realmente indiferente a los valores significa que se desconoce su fuerza de irradiación y su fuerza de inserción en la vida de la persona... En realidad sería mejor sentir una hostilidad declarada hacia un valor moral que mera indiferencia, creada por la cobardía y el abandono, pues la hostilidad a menudo no es más que una aparente negación de los valores, puesto que, en el fondo, es simplemente el repudio de sus caricaturas.

AXIOLOGÍA JURÍDICA

Teoría del valor o de lo que se considera valioso. La axiología no sólo trata de los valores positivos, sino también de los valores negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio.

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