MAPUDUNGUN
joyca28 de Agosto de 2013
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Denominaciones[editar · editar fuente]
Sus hablantes llaman al idioma mapudungun o mapundungun ("el hablar de la tierra"), mapuchedungun ("el hablar de los mapuches"), o chedungun ("el hablar de la gente"), mientras que los cronistas coloniales lo llamaron "araucano", "lengua de Chile", "lengua general de Chile" y también chilidungu que, se supone, significa lo mismo. El término "araucano" fue acuñado durante la Conquista de Chile para llamar a la gente y a su lengua y se usó habitualmente hasta el siglo XX, sin embargo, el rechazo que provoca entre los mapuches3 4 ha motivado un paulatino abandono de su uso en los lugares que ellos habitan y el creciente uso de "lengua mapuche" o "mapudungun5 ". El término mapudungun es un verbo que significa "hablar de la tierra", es decir, la lengua del país o la lengua nativa en oposición al castellano (wingkadungun: "hablar de los extranjeros"), y se estima que habría surgido en forma tardía, mientras que chedungun sería una denominación más antigua que permanece en uso en las áreas periféricas del uso del idioma.
Historia[editar · editar fuente]
La teoría sobre el origen de los mapuches que postuló Ricardo E. Latcham y que gozó de aceptación por un tiempo, señalaba que un pueblo guerrero venido desde el este se introdujo entre picunches y huilliches, imponiéndoles su lengua y cultura; sin embargo otros indican que los pueblos desplazados eran quienes hablaban el mapudungún, y los invasores lo adoptaron. Las teorías actuales consideran que lo más probable es que el origen de la gente y su lengua se encuentre en el actual territorio chileno, a partir de poblaciones cazadoras-recolectoras de la Zona Central, que se habrían vuelto sedentarias.
Vocabulario mapudungun.
A la llegada de los españoles, a mediados del siglo XVI, la lengua era hablada por los pueblos que habitaban la Depresión Intermedia y parte de la costa, entre Coquimbo o el río Aconcagua por el norte y el archipiélago de Chiloé por el sur en una extensión de unos 1.800 km. Entre historiadores y antropólogos, estos pueblos son llamados hoy picunches, mapuches propiamente tales, huilliches y cuncos, pero se desconoce el nombre que se daban a sí mismos. A pesar de esto, los misioneros y cronistas aseguraban que las diferencias eran mínimas y que con esta Lengua General de Chile se podía viajar por todo ese territorio sin necesidad de conocer otra.6
En la época colonial, el uso del idioma disminuyó paulatinamente entre el Valle del Aconcagua y la ribera norte del Biobío. Los picunches, hablantes de un dialecto particular, desaparecieron en parte por la muerte de sus integrantes a causa de las enfermedades, las condiciones de trabajo de la encomienda y las guerras, y en parte porque sus descendientes eran mestizos incorporados a la sociedad colonizadora.
Por el contrario, al sur del río Biobío y hasta el canal de Chacao, después de la batalla de Curalaba en 1598, el mapudungún continuó siendo la lengua usual al ser hablada por los mapuches no sometidos a la corona española. Entre los siglos XVII y XIX se produjo el proceso de araucanización de la Pampa y la Patagonia, que extendió el área de influencia mapuche hacia el este. En este proceso de expansión con fines comerciales y políticos, diversos grupos nómades entraron en contacto con los mapuches, a veces de forma violenta. Como resultado, estos pueblos sufrieron un proceso de aculturación en que abandonaron gradualmente sus lenguas anteriores y adoptaron el mapudungún, en algunos casos conservándolas en situación de bilingüismo o de diglosia. Ocurrió esto con los pehuenches, gente de las araucarias, de cuyo idioma anterior no quedan registros, con pueblos de la Pampa, con diversos pueblos conocidos como puelches ("gente del este"), de los que un grupo conservó en Argentina la lengua gününa küne hasta 1960. Los mapuches que viajaban al este se unieron a estos pueblos mapuchizados y adoptaron sus costumbres nómades dando origen a los ranqueles y otros grupos que durante el siglo XIX continuaron la expansión hacia el sur y el oeste, extendiendo la lengua mapuche por casi toda la Patagonia argentina, desplazando parcialmente al idioma tehuelche, que está al borde de la extinción desde fines del siglo XX, y al teushen, un idioma relacionado con el anterior, o un dialecto septentrional de él, que desapareció cerca de 1915.
En el archipiélago de Chiloé, la población hablante de mapudungún llevaba pocos siglos establecida y convivía con los chonos y otros pueblos canoeros que hablaban una lengua diferente o varias. Los conquistadores españoles se establecieron en las islas a partir de 1567, dominaron a los huilliches y cuncos que la habitaban, imponiéndoles su lengua y costumbres. Sin embargo, después de la batalla de Curalaba, esta posesión española quedó aislada del resto del reino de Chile y en las condiciones de alto mestizaje y mezcla cultural que se produjeron en los dos siglos que duró esta situación, los españoles de toda condición hablaban español y mapudungún, en su dialecto veliche, por igual. Al respecto, el náufrago inglés John Byron señaló que los españoles preferían usar la lengua indígena porque la consideraban "más bonita"7 y por la misma época el gobernador Narciso de Santa María se quejó de que los españoles se expresaban mal en castellano y bien en veliche, y que la segunda lengua se usaba más.8 Hacia fines del siglo XVIII un sacerdote señaló que ya había más familiarización con el castellano entre españoles y huilliches, pero que seguían haciéndose las confesiones en veliche. Este cambio en la situación a favor del castellano se debió en principio a las disposiciones emanadas de la metrópoli sobre la promoción de la lengua española en América. Después de la anexión del archipiélago a Chile en 1826 aumentó la creación de escuelas en que se impartía el castellano y en el año 1900 ya se había extinguido el dialecto veliche y sólo quedan registros de él en un libro llamado "Estudios de la lengua veliche" y en la influencia que ejerció sobre el español de Chiloé.
A principios del s. XIX, comenzó la guerra de Independencia de Chile y de Argentina y las parcialidades mapuches tomaron partido tanto por "realistas" como por "patriotas" y acompañaron a los ejércitos en sus batallas. En muchos casos, los combatientes llevaban a sus familias y, si morían en la batalla, sus mujeres e hijos eran asesinados o capturados por los vencedores y eran llevados a vivir en la sociedad chilena. Al respecto, la viajera inglesa Mary Graham relata en su diario que había niñas mapuches que estaban bajo la protección de Bernardo O'Higgins, quien es considerado el "Padre de la Patria" de Chile, pues habían quedado huérfanas después de ir con sus padres al campo de batalla; en un episodio ella cuenta que él conversó con las pequeñas en araucano para que ella pudiera oír cómo sonaba la lengua.9 Él había aprendido el idioma en la niñez, mientras asistía al Colegio de Naturales de Chillán, porque allí también iban los hijos de los loncos de los alrededores.
Número de hablantes[editar · editar fuente]
El número de mapuches en Chile, según el Censo 2002, es de 604 349, mayoritariamente en la Región de la Araucanía, en la ciudad de Santiago y en menor medida en la Región del Biobío, Región de Los Lagos y Región de Los Ríos, de los cuales una porción no determinada habla mapudungún. En Argentina se calcula que hay 113 680 mapuches, según la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) 2004-2005 basada en el Censo 2001, la mayor parte de ellos viviría en Neuquén, Río Negro y Chubut.
El número de hablantes se desconoce, pero las estimaciones para Chile señalan unos 200 000, aunque una encuesta del año 2002 indica que un 16% de la población mapuche usa el idioma y otro 18% lo entiende pero no lo habla.1 Por su parte organizaciones mapuches difieren mucho de aquellas cifras, calculando en torno a los 440 000 hablantes, cuatrocientos mil en Chile y el resto en Argentina (1975).10 11 Una estimación del año 2000 eleva la cifra a 100 000 hablantes en la Argentina.12 Los más alcistas alcanzan la cifra a los 700 000 hablantes en total.13
Dialectos[editar · editar fuente]
Hacia el siglo XVI los primeros testimonios europeos afirman que el mapuche se hablaba en todo el territorio comprendido entre Coquimbo y Chiloé. Desde el primer momento se señaló la alta uniformidad de la lengua aun cuando su dominio era muy grande, comparado con el dominio de la mayoría de lenguas indígenas de América. En 1606, el sacerdote Luis de Valdivia escribió:
...en todo el Reino de Chile no ay mas de esta lengua que corre desde la ciudad de Coquimbo y sus terminos, hasta las yslas de Chilue y mas adelante, por espacio de casi cuatrocientas leguas de Norte a Sur ... perque aunque en diuersas provincias destos Indios ay algunos vocablos diferentes, pero no son todos los nombre verbos y aduerbios diuersos, y assi los preceptos y reglas deste Arte son generales para todas las provincias (ortografía original).
Valdivia, 1606, Al Lector en Arte y gramatica de la lengva general que corre en todo el Reyno de Chile, con vn Vocabulario y Confessionario
El mapudungún comprende varios dialectos altamente inteligibles entre sí. Su clasificación, que aún sigue siendo válida en alto grado, tal como sugiere el trabajo más reciente de R. A. Croese (1980), se remonta a Rodolfo Lenz (1895-1897). De acuerdo a esta división, existen tres grandes grupos de dialectos supervivientes:
Picunche ('gente del norte'):
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