Marianela guion de teatro
Gael CamachoEnsayo7 de Junio de 2019
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Marianela – Recogía una escudilla de manos de cualquier centeno y se sentaba contra el arca. Celipin Se acurrucaba sobre haraposas mantas, no lejos de las cestas donde desaparecía Nela.
Celipinillo – Dijo está sacando también tu mano – pregunto ¿Estas dormida?. Nela dijo no, despierta estoy.
Dijo el muchacho, incorporándose para toma la moneda.
El Señor – Dijo yo no quiero para nada el dinero creerá que es para vicios y te pegara una paliza.
¡No, no es para vicios! Dijo Nela.
Marianela – Estaba enamorada de un joven el estaba ciego y eso le hacía sentir protegida por que no tenia que preocuparse que la rechazara se conocían desde chiquitos, eran el uno para el otro tenían los dos una voz dulce, el ciego le tomaba sus manos para sentirla.
Pablo y su guía salieron de la casa a la misma hora del anterior; mas como estaba encapotado el cielo y soplaba un airecillo molesto que amenazaba convertirse en vendaval decidieron que su paseo no fuera largo atravesando el prado comunal de Nela.
Golfín – Ya se sabe que estamos en España. No puedo equivocarme –Murmuro- “Marchando adelante siempre adelante” (Me gusta esta frase; si yo tuviera escudo, no le pondría otra diversa). He de llegar a las famosas minas de Socartes. Me he perdido, no hay duda de que me he perdido parece que estoy en un desierto. . . ¡Que soledad!¡Demonio!, pero ¿No hay gente en estos lugares? . . .
Golfín – Aun falta media hora para la salida de la una ¡Ah, bribona, tú tienes la culpa de mi extravío! . . . pero ¡Qué más da!
Nela – ¿te acobardaras ahora?… ¡ah! ¡Bonita situación! – (En donde) estas, querida Golfin) estos parecen un abismo ¿ves algo ahí abajo? Nada, absolutamente nada…
Golfín – ¿Qué hare? Hay por aquí una vereda que vuelve a subir. ¿Seguirla? ¿Desandaré lo andado?... ¡retroceder! ¡Absurdo! O yo dejo de ser quien soy, llegare esta noche a las minas de Socartes y abrazare a mi querido hermano. ¨Adelante, siempre adelante¨.
Tonterías
Narrador- Pablo y Marianela salieron al campo, procedidos de choto, que iba y volvía gozoso y saltón, moviendo la cola y repartiendo por igual sus caricias entre su amo y el lazarillo de su amo.
Nela – dijo pablo -, hoy está el día muy hermoso. El aire que corre es suave y fresco y el sol calienta sin quemar. ¿A dónde vamos?
-echaremos por estos prados adelante – replico Nela, metiendo su mano en una de las faltriqueras del americano del mancebo.
Pablo - ¿A ver que me has traído hoy? – busca bien y encontraras algo dijo Pablo riendo.
Narrador - ¡Ah, madre de dios! Chocolate crudo… ¡Y un poco que me gusta el chocolate crudo! Nueces, una cosa envuelta en papel.
Ciego - ¿A dónde vamos hoy – repitió el ciego.
Nela – A donde quieras niño de mi corazón – repuso la Nela comiéndose el dulce y arrojando el papel que lo envolvía- pide por esa boca, rey del mundo.
Narrador – Los negros ojuelos de la Nela brillan del contento y su cara de obesillo graciosa y vivaracha multiplicaba sus medios de expresión moviéndose sincesar. Mirándola, se creía ver un relámpago de reflejos temblorosos como los que produce como los que produce la luz sobre superficie del agua agitada.
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