Mis heroínas.

Mis heroínas

En la actualidad, entre tanta gente que demuestra tener poca cultura y conciencia respecto al cuidado de los animales, es realmente loable la labor de algunos héroes que buscan rescatar a nuestros compañeros peludos de la tristeza y el dolor de vivir solos en las calles.

Entre todos estos héroes anónimos, desde mi punto de vista destacan dos mujeres que realizan esta labor en Tihuatlán: Katia Edith González Martínez y Alma Cristina Herrera.

Ambas profesoras, la primera de educación preescolar y la segunda de educación media superior, dedican su tiempo libre al rescate y cuidado de los animales.

Katia, o Katy como pide que le llamen cariñosamente, nació en la ciudad de Poza Rica y desde muy pequeña tuvo un cariño especial por los animales, a los que no soportaba verlos sufrir.

Después de algunos años, conoció a Alma, quien compartía su cariño por los animales, a tal grado que al perder por una intoxicación por veneno a su perro llamado Petete, sufrió mucho y pensó que no podría tener una mascota nunca más.

En 2012, algún tiempo después de la muerte de Petete, Alma y Katy encontraron a un perro enfermo con un avanzado estado de sarna y desnutrición, por lo que Katy insistió en cuidarlo y Alma solo quería alejarse de él, ya que aún le dolía la muerte de su mascota.

Luego de varios intentos de curarlo, el perrito no parecía sanar, lo que entristeció mucho a Katy; al verla, Alma decidió apoyarla y llevó al perrito al veterinario a Poza Rica, donde después de tiempo de tratamiento comenzó a dar muestras de recuperación.

Alma creyó que su parte estaba hecho y comenzó a ignorar una vez más al animalito, pero éste la seguía a todos lados, por lo que al final decidió quedarse con él.

A partir de ese momento, Katy y Alma iniciaron a trabajar juntas en el rescate de animales. Hasta la fecha han levantado unos 30 perros de la calle, los han curado y alimentado y los dan en adopción, asegurándose de buscarles un buen hogar y realizándoles visitas periódicas cuando ya han sido adoptados.

Ellas han sacado adelante a perros enfermos, golpeados y hasta macheteados, cada uno cuidándolo con amor y paciencia en el tiempo que les queda libre entre su trabajo y sus familias.

Recientemente iniciaron una campaña para esterilizar a animales de la calle para evitar su reproducción masiva, y planean abrir una casa hogar en tiempo y forma, ya que aún sin proponérselo han adoptado cada una tres perritos.

No obstante, como ellas dicen, su misión principal es concientizar a las personas sobre la importancia de la adopción y rechazar prácticas como la compra de animales, ya que estos no son un juguete.

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