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Mito de las sirenas


Enviado por   •  24 de Febrero de 2015  •  1.161 Palabras (5 Páginas)  •  433 Visitas

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Mito de las sirenas

En Grecia, uno de los mitos para niños, es uno donde tienen presente a las sirenas, sin embargo para los griegos, las sirenas eran Mitos de sirenasunas estupendas y fabulosas criaturas que eran mitad mujer y mitad pájaro, sin embargo para los griegos, eran unas criaturas parecidas a las arpías.

Algo que seguramente no sabías de las sirenas como parte de las Leyendas para niños, es que estas eran las compañeras de Perséfone y cuando el Dios del inframundo, Hades las raptó, no las pudieron salvar, a pesar que fue la Diosa Deméter, la madre de Perséfone, siendo esta la razón por la cual en venganza, las terminaron por convertir en criaturas híbridas.

En los Cuentos para niños sobre las sirenas, estas criaturas vivían en la isla Artemisa, las cuales tenían forma de mujer de la cintura para arriba y toda la parte inferior era una cola de pescado y uno de los encantos de las sirenas se encontraba en sus voces, pues eran melodiosas y escucharlas era tan hermoso como oír el canto de alguna ave.

Uno de los únicos peligros que se cuentan en las Historias para niños sobre las sirenas, es que con sus cantos seducían a los hombres para luego comérselos por completo.

Las Fabulas para niños sobre sirenas, han sido incluidas hasta en algunas obras literarias, como se trata de La Odisea, donde ese cuenta que Ulises llegó hasta al frente de las islas de la sirena y tenía la gran curiosidad de oír sus voces, por lo que obligó a toda la tripulación taparse los oídos, mientras él se amarró fuertemente al barco para no dejarse seducir y no ser devorado.

Inclusive Cristóbal Colón afirma haber visto una, y lo mismo habría pasado con el explorador Jhon Smith también las habría visto en su ruta por América Latina.

La Llorona

LA LLORONA Versión A

De los campos a las ciudades emigran muchas jovencitas en busca de su sueño, de estudios y de tener mejores trajes y dinero para ayudar a sus familias.

Esta como muchas llegó a la ciudad y se empleó en casa de ricos, enamorándose de su hijo el cual cruelmente la dejó embarazada y luego la despidió de su trabajo.

No habiendo más que hacer, se devolvió a su casa escondiendo su hijo bajo su delantal, lo cual no logró por mucho tiempo, su familia, apegada al cristianismo, comenzó a decirle su error a todas horas, creándole gran angustia.

Una noche bajo un gran aguacero corrió hacia el río y pariéndolo lo lanzó a la corriente, al ver lo que había hecho se lanzó detrás del niño gritando y llorando.

Todavía en las noches de luna después de una creciente se oye el llanto de esta mujer, y se puede verle tras el rayo de luna en el agua del río, tratando de alcanzar a su hijo.

Dicen que el señor en su gran misericordia tendrá compasión de ella y que algún día lo alcanzará, volverá a la vida y será un gran hombre revolucionario de la sociedad.

LA LLORONA Versión B

En las altas horas de la noche, cuando todo parece dormido y sólo se escuchan los gritos rudos con que los boyeros avivan la marcha lenta de sus animales, dicen los campesinos que allá, por el río, alejándose y acercándose con intervalos, deteniéndose en los frescos remansos que sirven de aguada a los bueyes y caballos de las cercanías, una voz lastimera llama la atención de los viajeros.

Es una voz de mujer que solloza, que vaga por las márgenes del río buscando algo, algo que ha perdido y que no hallará jamás. Atemoriza a los chicuelos que han oído, contada por los labios marchitos de la abuela, la historia enternecedora de aquella mujer que vive en los potreros, interrumpiendo el silencio de la noche con su gemido eterno.

Era una pobre campesina cuya adolescencia se había deslizado en medio de la tranquilidad escuchando con agrado los pajarillos que se columpiaban alegres en las ramas de los higuerones. Abandonaba su lecho cuando el canto del gallo anunciaba la aurora, y se dirigía hacia el río a traer agua con sus tinajas de barro, despertando, al pasar, a las vacas que descansaban

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