Opinión Sobre El Leviatán

7/Julio/2014

Sin lugar a duda este libro se ha convertido en uno de mis favoritos en ciencia política; el análisis que Hobbes realiza sobre el humano y el estado es, a mi parecer, el más realista; pues retrata de manera objetiva y cruda la naturaleza egoísta del ser humano y la necesidad de un control superior que pueda mantener a raya la nata conducta depredadora del hombre.

Después de analizar las características egoístas y depredadoras del ser humano, y definir su naturaleza de “todos contra todos” y su motivación por el deseo y el beneficio individual, Hobbes establece las bases de un contrato social mediante el cual los hombres, en su deseo egoísta por procurarse seguridad, le brindan su poder a un ente, el estado.

La teoría política de Hobbes estriba en la creación de un estado como ente artificial, un “hombre artificial” reflejo del “hombre natural“, también soberbio y egoísta, que busca su propio beneficio; pero la diferente es que para este ente artificial su propio beneficio es el bien común.

Hobbes nombra a este ente artificial como el mítico Leviatán por las características de poder y actuar que debe tener. El “hombre natural” decide enajenar sus libertades a cambio de su seguridad, y esta enajenación debe ser total, creando así un estado que podríamos decir que tiene las características de un estado absolutista que vimos en clase; pues este exige la completa entrega de todos sus miembros bajo la autoridad y el fin máximo del estado.

El fin del “Leviatán”, según Hobbes, es crear un estado lo suficientemente poderoso como para reprimir las conductas ajenas a su fin y crear el temor a la desobediencia (Temor en el sentido de la falta de deseo de no someterse a la obediencia, como la definición clásica de la iglesia católica respecto al “temor a Dios”).

Pese a los riesgos que implica un estado con estas características, me pareció muy realista y funcional la hipótesis de Hobbes; el considerar al ser humano como “El lobo del hombre”, egoísta y siempre en busca de su beneficio; y postular la necesidad de un estado fuerte e imponente que mantenga el egoísmo individual a raya, para perseguir el “egoísmo colectivo” que no es más que el bien común, valiéndose de cualquier medio de censura, violencia o represión con tal de garantizar la paz pública y el beneficio general de la comunidad.

Este libro sería mi biblia y mi justificación si decidiera establecer el orden mediante un violento y agresivo ejercicio vertical de poder.

Bibliografía: Thomas Hobbes, “Leviatán”, Fondo de Cultura Económica, México 2008.

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