ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Poemas Y Biografias


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2013  •  2.271 Palabras (10 Páginas)  •  231 Visitas

Página 1 de 10

BIOGRAFIA DE RUBEN DARIO

Su verdadero nombre fue Félix Rubén García Sarmiento. Nació el 18 de enero de 1867 en Metapa (Nicaragua). Fue hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento. Fue educado por los jesuitas. A los doce años publicó sus primeros versos.

En 1881 se estableció en Managua y se dedicó al periodismo. En 1883 consiguió empleo en la Biblioteca Nacional. En 1886 viajó a Chile donde publicó su primer libro de poemas, "Abrojo". En 1888 publicó "Azul", el libro fundamental del movimiento modernista.

En 1892 viajó a España, donde frecuentó a importantes escritores e intelectuales como José Zorrilla y Marcelino Menéndez Pelayo. En 1893 viajó a Argentina donde conoció a Bartolomé Mitre y Leopoldo Lugones. En 1898 regresó a España y trabó amistad con Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle-Inclán y Antonio Machado. En 1902 viajó a Francia donde conoció al poeta español Antonio Machado.

Siguió viajando por varios países de Europa y América ejerciendo el periodismo y la diplomacia, hasta que regresó a Nicaragua en 1916. Se instaló en la ciudad de León y aquí falleció de una dolencia pulmonar el 6 de febrero de 1916.

Poema La Rosa Niña

de Rubén Darío

Cristal, oro y rosa. Alba en Palestina.

Salen los tres reyes de adorar al rey,

flor de infancia llena de una luz divina

que humaniza y dora la mula y el buey.

Baltasar medita, mirando la estrella

que guía en la altura. Gaspar sueña en

la visión sagrada. Melchor ve en aquella

visión la llegada de un mágico bien.

Las cabalgaduras sacuden los cuellos

cubiertos de sedas y metales. Frío

matinal refresca belfos de camellos

húmedos de gracia, de azul y rocío.

Las meditaciones de la barba sabia

van acompasando los plumajes flavos,

los ágiles trotes de potros de Arabia

y las risas blancas de negros esclavos.

¿De dónde vinieron a la Epifanía?

¿De Persia? ¿De Egipto? ¿De la India? Es en vano

cavilar. Vinieron de la luz, del Día,

del Amor. Inútil pensar, Tertuliano.

El fin anunciaban de un gran cautiverio

y el advenimiento de un raro tesoro.

Traían un símbolo de triple misterio,

portando el incienso, la mirra y el oro.

En las cercanías de Belén se para

el cortejo. ¿A causa? A causa de que

una dulce niña de belleza rara

surge ante los magos, todo ensueño y fe.

Poema Divagación

de Rubén Darío

¿Vienes? Me llega aquí, pues que suspiras,

un soplo de las mágicas fragancias

que hicieron los delirios de las liras

en las Grecias, las Romas y las Francias.

¡Suspira así! Revuelen las abejas,

al olor de la olímpica ambrosía,

en los perfumes que en el aire dejas;

y el dios de piedra se despierta y ría.

Y el dios de piedra se despierte y cante

la gloria de los tirsos florecientes

en el gesto ritual de la bacante

de rojos labios y nevados dientes:

En el gesto ritual que en las hermosas

Ninfalias guía a la divina hoguera,

hoguera que hace llamear las rosas

en las manchadas pieles de pantera.

Y pues amas reír, ríe, y la brisa

lleve el son de los líricos cristales

de tu reír, y haga temblar la risa

la barba de Términos joviales.

Mira hacia el lado del boscaje, mira

blanquear el muslo de marfil de Diana,

y después de la Virgen, la Hetaíra

diosa, blanca, rosa y rubia hermana.

Pasa en busca de Adonis; sus aromas

deleitan a las rosas y los nardos;

síguela una pareja de palomas,

y hay tras ella una fuga de leopardos.

Sor Juana Inés de la Cruz

Sor Juana Inés de la Cruz nació en un pueblo de México en 1651 y falleció en la capital de dicho país en 1695. Se destacó como una de las escritoras mexicanas más reconocidas del siglo XVII.

Se dice que con tan sólo tres años ya sabía leer y escribir con una facilidad inaudita. Estas capacidades la llevaron a codearse con los más altos jefes de la corte del Virreinato de España y, pese a ello, a los 16 años ingresó en el convento de las carmelitas descalzas de México y más tarde en la Orden de San Jerónimo, donde permaneció siempre.

No era una devota religiosa, en realidad su inclinación por la ordenación, estuvo relacionada con el deseo de no perder sus aficiones intelectuales, de impedir que se la convirtiera (como a todas las mujeres de su época) en una esclava del sexo opuesto, en una mártir de la cocina y las tareas de la casa.

Puede

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com