Prueba De Comprension De Lectura

PRUEBA COMPRENSIÓN DE LECTURA

Segundo Medio

Nombre: …………………………………………………………………………………… Fecha: Jueves 11 de Octubre de 2012.

Puntaje obtenido: ……/48 puntos.

I. Alternativas múltiples Puntaje: ______

Texto 1

La acción de danzar es, sin duda alguna, tan antigua como el hombre. Por lo que respecta a España, la danza hácese ya patente y ostensible en las figuras rupestres de la zona nordeste, pertenecientes a los primeros tiempos de la Edad Neolítica. Son muy significativas, al respecto, las mujeres danzando que nos brindan las pinturas de Cogull. Es muy posible que la danza no esperase a la música, ni siquiera a la palabra, para manifestarse. Manifestación efusiva de afectos o pensamientos, la danza debió ser el primer intento del hombre para «organizar» sus movimientos. Obvio es decir que damos a la palabra «danza» su sentido más amplio y general: «Una serie de movimientos acompasados del cuerpo». No existen indicios o documentos que permitan afirmar que la danza haya sido, cronológicamente, la primera de las artes. Mas ello parece lógico, pues cabe suponer que, tan pront o como el hombre intentó dar libre rienda al exceso de su energía motriz, lo hizo con el vehículo que mejor podía utilizar inmediatamente, o sea, su cuerpo.

El punto de partida de los dos elementos esenciales de la danza, el ritmo y la actitud, está en los reflejos automáticos del organismo.

El ritmo es el artificio que permite repartir un gran esfuerzo a lo largo del tiempo, como hace instintivamente quien, en vez de empujar, golpea con un martillo. Existen unos ritmos orgánicos: el del corazón, el del respiro, de intervalos rápidos, y unos ritmos lentos, de la vigilia y el sueño, así como el gran ritmo de las edades, que se repiten a lo largo de las generaciones. Hay también un ritmo instintivo del trabajo, el de nuestros pasos al andar, el de nuestros brazos al golpear, etc.

A estos ritmos orgánicos e instintivos del hombre corresponden, en cierto modo, los ritmos que se descubren en la Naturaleza: el de los días y las noches, el de las fases de la Luna, el de los años y las estaciones, el ritmo maravilloso de los astros.

Desde remotos tiempos, el hombre ha asimilado estos dos ritmos, el humano y el del Universo, en una correspondencia entre microcosmos y macrocosmos, de tal modo que si el de muchas danzas primitivas recuerda formas de trabajo, no deja de evocar también la maravillosa esencia rítmica de los mundos.

Junto con el ritmo, el hombre ha extraído los elementos de la danza de los signos de su fisonomía, de las actitudes y los gestos cargados de significación moral, de afirmación, de negación, de perplejidad, de despreocupación, de odio, de amor, de menosprecio, de admiración, de chanza, de ternura, etc.

Muchas de estas formas revisten caracteres de una danza elemental en los gestos, especialmente confiados a la cabeza y a las manos, propios de la cortesía y de su forma más alta: la reverencia a Dios. Las ceremonias litúrgicas y cívicas tienen mucho de esencia coreográfica, por la importancia que dan a las actitudes, los gestos y la situación de los personajes.

Y no sólo estas actividades han surgido instintivamente como los gestos de la afirmación o la negación, sino que han sido cultivadas por el poder real que ejercen sobre el individuo. Así, la liturgia ayuda con sus movimientos a la elevación del alma, y los desfiles militares tienen el poder de que se acepte la muerte con alegría.

Puede presumirse que el canto y la música siguieron casi inmediatamente a la aparición de la danza. En cuanto ejecutó sus primeros saltos, el hombre debió sentir la imperiosa necesidad de ordenarlos, y descubrir -¡con cuánto arrobamiento!- que la palabra, el canto y la música –también expresiones directas de sus afectos o pensamientos- permitían organizar aquellos movimientos, dar forma a lo informe, organizar el caos, ordenar el desorden. En una palabra, no es aventurado afirmar que la danza, el canto y la música surgieron casi al mismo tiempo, como una explosión unánime de unos estados de ánimo.

(Extraído de Gasch, Sebastián. «La danza» en Enciclopedia Labor, vol. VIII, Rafael Candel et al. (dirs.). Barcelona: Labor, 1975, pp. 555-6.)

Preguntas de léxico contextual

Señale cuál de las opciones contiene una palabra que podría reemplazar la respectiva palabra subrayada en el texto, sin que cambie el sentido de éste.

1.OSTENSIBLE

A) manifiesto

B) práctico

C) concreto

D) realizable

E) posible 2. EFUSIVA

A) impulsiva

B) intensa

C) expresiva

D) enfermiza

E) primitiva 3. ARTIFICIO

A) aparato

B) medio

C) modo

D) truco

E) arte 4. EVOCAR

A) llamar

B) recordar

C) exaltar

D) imitar

E) fusionar 5. PERPLEJIDAD

A) preocupación

B) asombro

C) confusión

D) incertidumbre

E) misterio 6. PRESUMIRSE

A) creerse

B) asegurarse

C) suponerse

D) adivinarse

E) afirmarse

Preguntas de comprensión de texto

7. Las pinturas de Cogull se mencionan en el texto como una

A) manifestación efusiva de afectos humanos.

B) muestra de los orígenes remotos de la danza.

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