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Enviado por   •  16 de Junio de 2013  •  722 Palabras (3 Páginas)  •  304 Visitas

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TOMÁS DE IRIARTE

(Puerto de la Cruz, 1750-Madrid, 1791) Escritor español. Fue junto con Félix María de Samaniego uno de los fabulistas más importantes del siglo XVIII. Sobrino del académico Juan de Iriarte, a los trece años se trasladó a Madrid para vivir con su tío, lo que le permitió adquirir una sólida educación. Sucedió a su pariente como traductor de la Secretaría de Estado y ocupó el cargo de archivero del Consejo de Guerra.

Su figura destacó en los ambientes literarios y sociales. Frecuentó asiduamente la tertulia de la Fonda de San Sebastián donde trabó amistad con Cadalso y Nicolás Fernández de Moratín. Agudo crítico y gran polemista, mantuvo constantes disputas con Ramón de la Cruz, Forner y Samaniego. La fama le llegó con la publicación de la obra satírica Los literatos en cuaresma (1773), imprescindible para conocer a los escritores neoclásicos españoles. En 1777 tradujo en verso el Arte poética de Horacio. Trabajo tan elogiado como controvertido fue el poema didáctico La música (1779), traducido a varios idiomas.

Su mayor popularidad se debió a las Fábulas literarias (1782), publicadas un año más tarde que las de Samaniego, donde reunió una serie de poemas satíricos y moralizantes que encierran muchas veces una burla feroz de sus coetáneos. El autor aplicó a estos apólogos los preceptos clasicistas, se hizo eco de las ideas estéticas imperantes en su tiempo y se sometió a las reglas de universalidad, unidad formal y didactismo.

OBRAS

• Teatro original completo

• El don de gentes o La habanera

• El señorito mimado; La señorita malcriada

• El burro flautista

• La compra del asno

• Los dos conejos

FRAGMENTO

“La compra del asno”

Ayer por mi calle

pasaba un borrico,

el más adornado

que en mi vida he visto.

Albarda y cabestro

eran nuevecitos,

con flecos de seda

rojos y amarillos.

Borlas y penacho

llevaba el pollino,

lazos, cascabeles

y otros atavíos;

y hechos a tijera,

con arte prolijo,

en pescuezo y anca

dibujos muy lindos.

Parece que el dueño,

que es, según me han dicho,

un chalán gitano

de los más ladinos,

vendió aquella alhaja

a un hombre sencillo;

y añaden que al pobre

le costó un sentido.

Volviendo a su casa,

mostró a sus vecinos

la famosa compra,

y uno de ellos dijo:

«Veamos, compadre,

si este animalito 30

tiene tan buen cuerpo

como

...

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