Un Viaje De Suerte

Lucas es un joven inteligente, de mucho éxito en su profesión. Como cualquier mente numérica, le gustan las respuestas claras y concisas, hasta cierto punto es incrédulo de todo lo que no tenga una expresión lógica.

El hecho que en el pueblo donde decide pasar sus vacaciones todo el mundo le hable de magia y unas supuestas galletas que aciertan en su fortuna mueve su curiosidad pero más que todo para demostrarle a esa gente que el rumor no es cierto.

Lucas no deja de reprocharse de que todo empezó por sus ganas de ir a un lugar alejado a tomar sus vacaciones, su idea era pasar desapercibido, no encontrarse con gente que aun crea en magia.

La curiosidad de Lucas fue movida en muchas ocasiones. Cada vez que charlaba con alguien de ahí, esa persona le sugería que visitara la famosa panadería donde vendían las galletas.

En el momento que el joven decide ir a la tienda y conversar con la creadora de galletas, esta lo recibe y en su plática Milén le ha ofrecido una galleta y la fortuna que le corresponde lo hace sentirse engañado. Sale distraído del local y un auto lo atropella.

A causa del accidente Lucas pierde la memoria. Hay una señora que todos los días le va a visitar y aunque no sabe quién es, muy en el fondo algo le dice que la conoce de antes.

Lucas es movido por esa sensación hasta el día que le dan de alta. En el bolsillo de su camisa aun se encuentra la fortuna que le había correspondido el día del accidente. La saca y al leerla todos sus recuerdos vuelven uno tras otro. Recuerda todo, las conversaciones, su investigación, su plática con Milén, como sucedió el accidente. Todo.

Eufórico por haber recordado todo y saber lo que había dejado pendiente, vuelve a la tienda de Milén y ella lo recibe una gran sonrisa, dispuesta al fin a contarle su secreto. Lucas escuchó atentamente todo lo que la anciana le tuvo que decir y finalmente llegó a la conclusión de que estaban en lo cierto. La magia si existe, dentro de cada uno de nosotros.

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