Abuso Sexual Infantil

El abuso sexual Infantil es el contacto o interacción entre un menor y un adulto, en el que el menor es utilizado para la satisfacción sexual del adulto o de terceros.

*Posibles consecuencias del abuso sexual Infantil

Según el grado y los recursos del individuo, genera desajustes severos en la conformación de la personalidad, dando lugar a secuelas traumáticas las cuales pueden originar diversos tipos de fobias o de comportamientos obsesivos y compulsivos. En cualquier caso, el efecto oscila entre la percepción de amenazas y la atribución de culpas.

Existen varios tipos de violencia sexual

-Violación: Es la copula anal, vaginal u oral obtenida mediante violencia física o moral. La primera significa la utilización de medios físicos y la segunda, de medios psicológicos.

-Violación Instrumentada: Consiste en la introducción forzada de objetos, instrumentos o partes del cuerpo distintas del miembro viril, en la cavidad anal o vaginal de la víctima.

-Violación equiparada: Es la copula anal, oral o vaginal aunque se haya obtenido conocimiento, con una persona menor de 12,13 o 14 años o bien una persona con discapacidad mental o física que le impide comprender o resistir el acto.

-Abuso sexual o atentado contra la integridad sexual de las personas: Conducta consistente, en general, en la ejecución sobre una persona, sin su consentimiento, de un acto erótico sexual sin el propósito directo o inmediato de llegar a la copula.

-Hostigamiento o acoso sexual: Es el asedio reiterado que con fines lascivos (molestia sexual) se realiza sobre personas de cualquier sexo.

Un estudio realizado por especialistas del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi muestra la relación con el agresor en víctimas de abuso sexual a menores de edad comprobando que más del 80% de casos de abuso sexual infantil el agresor es familiar o conocido de la víctima.

Las personas que cometen ese delito la mayoría son personas que a su vez padecieron algún tipo de abuso en su infancia. Al identificarse inconscientemente con el agresor, repiten la necesidad de ser castigados proyectándola a otros niños.

Son diferentes las maneras con las que se apoya al niño que ha sido víctima del abuso sexual estas son mediante terapias psicológicas, grupos de apoyo, actividades lúdicas, pero, sobre todo, alejándolo radicalmente de aquello a lo que atribuye mayores amenazas. Gradualmente, se le debe desvincular del efecto traumático y de toda responsabilidad sobre los hechos ocurridos. Finalmente, se le debe enseñar a fortalecer su personalidad a través del aprendizajes sobre las experiencias adversas.

¿Cómo detectar un abuso sexual a menores de edad?

Hay muchos indicadores psicológicos y físicos

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