Agora

El poder en la vida, para muchas personas lo es todo, tenerlo significa hacer, en un plan directo o súbitamente, de las masas y de las personas lo que quieras.

Pero este poder no es otorgado por un solo hombre, este lo otorgan las mismas personas y ellas mismas pueden quitarlo en algunos casos. El otorgamiento, se basa en el convencimiento de las masas, de la persuasión y del sometimiento de estas. El poder para muchos a lo largo de la historia es el sentir que tienen el mundo en las manos, que son libres de hacer y deshacer cuanto se les venga en gana.

Algunas veces el precio del poder es muy alto, tanto como en el año 394 d.C. cuando la religión cristiana desapareció en su gran mayoría los adelantos científicos de la época. Reprimiendo a muchos filósofos, científicos de la época, para que se dejaran de cuestionarse sobre la explicación de las cosas que los rodeaban, quitándoles y erradicando cualquier herramienta con la que ellos pudiesen seguir con sus estudios. Siendo así esta religión una de las causantes de una perdida de documentos de importancia para el entendimiento de fenómenos en el mundo y descubrimientos sobre algunos otros fenómenos.

Para la religión cristiana, el hecho de que los filósofos se cuestionaran sobre la creación divina, significaba el peligro de que estos mismos transmitieran sus conocimientos alebrestando a las personas y a las masas poniéndolas a pensar y sobre todo a dudar sobre los axiomas establecidos anteriormente por esta religión. Esto hizo actuar a los más pudientes dentro de esta religión en dicha época, fomentando violencia y manipulación para conseguir que los devotos, convirtieran su fe en fanatismo para que así controlándolos con mandatos tergiversados que según se encontraban y tenían sustento en su biblia, pudieran adquirir poder y libertad de apoderarse del gobierno

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