Cuando El Amor Rompe Las Diferencias

Cuando el amor rompe las Diferencias

Cuenta una historia griega que antiguamente no había hombres ni mujeres viviendo por separado, sino que hombre y mujer eran un solo cuerpo conocidos como andrógenos; estos andrógenos unidos así, eran fuertes, poderosos y muy inteligentes; tanto que los dioses griegos temieron que se dieran cuenta del poder que tenían y les declarasen la guerra. Los dioses al ver que se podía dar esta posibilidad se reunieron a evaluar dicha situación; y siendo su temor tan grande frente a esta guerra, le pidieron al padre de los dioses que haga algo para solucionar esta situación. Zeus (padre de los dioses) recogiendo el consejo de la diosa de la sabiduría, decide separar a estos seres en dos y ponerlos uno muy lejos y muy distante del otro; envía rayos desde el cielo y los separa a cada uno de estos seres en varón y mujer.

Una vez separados los andrógenos, Zeus, dio su labor por terminada; ya que estos ahora se preocupaban por buscar su otra mitad y ya no pensaban en otra cosa que no sea estar unidos a esta otra mitad. Confundidos y desorientados, ahora estos seres solo se preocupan por buscar asiduamente a su pareja y es este el motivo por el cual varón y mujer buscan la otra mitad que le permitirá volver a ser feliz; unidad que solo se logrará cuando por el amor verdadero logres encontrar a la mitad que se te fue quitada. Hago recordar esta pequeña historia a todos los esposos para que reflexionen acerca de la importancia del amor y del sentido de complementariedad que debe existir entre las parejas matrimoniales.

Donde, en primer lugar, se te tiene que ver al ser querido como parte y complemento de uno mismo, esto nos permitirá respetar y amar al otro como a uno mismo y así seguir las palabras de Jesús cuando se refiere al matrimonio: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne.” (Mc. 10, 5-8). En segundo lugar tenemos que ver que la felicidad sólo se alcanzará si ves a la otra persona como parte tuya y no como un ser totalmente diferente cumpliéndose así las palabras del génesis: “Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza”, creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, y los creó varón y mujer”; demostrándose que podemos ser más parecidos que diferentes.

Por lo que son de vital importancia estos dos criterios para poder llevar una relación duradera y sobre todo feliz; ya que si sólo buscamos las diferencias del otro, nunca podremos ver cuán parecidos somos.

“Porque no importa adónde vas o qué haces, sino a quién llevas contigo a tu lado”

Oscar Omar Morales Sandoval

Profesional en Ciencias Filosóficas. Piura- Perú

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