Donde se le obedece por temor al castigo, o por la esperanza a una recompensa terrenal o ultraterrenal.

El Político como Vocación

En esta lectura Weber, comienza con la interrogante, que se han formulado los últimos teóricos de la política, ¿Qué entendemos por política? Y muchas veces o casi siempre se entiende como toda actividad directa humana, están regidas por políticas. Políticas económicas, de comportamiento en algún espacio, etc. Pero weber refuta todo esto y deja claro que por política debemos entender  como la Aspiración a participar en el poder o influir en la distribución del poder.

Hace una conceptualización de todos los elementos que tienen que ver en el contexto de lo político, en el estado y el poder. Desentraña que el Estado para subsistir, necesita que los dominados acepten la autoridad que pretenden tener, quienes en ese momento dominan, siendo el estado una razón de dominación ya que es el poseedor del monopolio de la fuerza pública (Legitima).

Y para esto existe una legitimación de dominación, dividida en tres formas:

• Legitimación del eterno ayer (la costumbre)

Donde se le obedece por temor al castigo, o por la esperanza a una recompensa terrenal o ultraterrenal.

• La autoridad de la gracia personal y extraordinaria (Carisma).

Está llamado a ser guía, se le obedece por creer en él, y si no es mezquino vive para su obra.

• La legitimidad (basada en la Legalidad)

Define al “Demagogo” Como la idea Política, que consiste en apelar a emociones, para ganar apoyo popular, frecuentemente con el uso de la retórica. Esto es una denegación a la democracia. Aquí existe la práctica política consistente en ganarse con halagos el fervor popular. Al político como “Vocación”, se refiere a que no son las únicas figuras determinantes en la empresa política. Y que Toda empresa de dominación continuada necesita la orientación de la actividad humana hacia la obediencia. Define la “Burocracia” como un gobierno de funcionarios. Y es la disposición de las personas sobre aquellos bienes que sean necesarios para  el empleo del poder físico. Todo este cuadro administrativo está vinculado con los intereses personales, el Pago (que es la retribución material.

La conceptualización de la política de Weber es totalmente contrapuesto al de Hannah Arendt, ya que ella quiere humanizar la política, dice que la política debe ser comunicación y que a toda costa debe rechazar la violencia.

Referencia Bibliográfica

Max Weber, El Politico y el Cientifico

Editorial Alianza. Madrid, España 1979

Pp. 2-38

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