EL APOYO QUE JUAN REQUERIA

EL APOYO QUE JUAN REQUERIA

Juan campesino, huérfano de padre. Graduado de universidad gracias al apoyo de su madre, ahora quiere ayudar a su madre con los gastos del hogar para devolverle lo que hizo con él. Su responsabilidad y empeño hicieron desarrollar su carrera. Gracias a su desempeño y a una entidad cristiana consiguió una beca toda su carrera. Tenía buena integración en las demás actividades, lo que lo llevo a conocer a muchas personas.

Obtuvo su título con honores e hizo su tesis en marketing de frutas de exportación en el mercado asiático. Al mes de graduado consiguió trabajo en una de las mejores exportadoras de frutas de Santiago. Las oficinas quedaban en una zona lujosa, un ambiente poco común para Juan, sin embargo, se notaba seguro de sus conocimientos y educado al momento de emitir opiniones.

Lo presentaron con sus compañeros, se fijó que había un grupo homogéneo sin embargo algo diferentes a él. Todos ingenieros comerciales igual que el, 5 hombres y 4 mujeres. Sus compañeros vivían casi todos en una misma residencial y todos tenían vehículo propio, sin embargo, Juan tenía que viajar varias horas en metro y micro bus y no salía con ellos ya que no lo integraban a su grupo. Esto no afecto mucho a Juan ya que no había sido de muchos amigos y creía que se debía a su diferente realidad social.

Juan era tranquilo y respetuoso con sus compañeros, pero eso no ayudó a romper esa barrera que existía entre ellos para poderlo integrar, y al cabo de varios meses de trabajar ahí, aún no había salido a compartir con ellos ningún día. Al 4to mes era la fiesta de aniversario de la empresa, y todos los empleados debían asistir. Juan compro ropa para asistir al evento y esperanzado que esta podía ser la oportunidad para romper esa barrera, se dirigió al evento. Lamentablemente la fiesta no rindió los frutos esperados, y por mas intentos que hizo Juan siempre quedo solo en una esquina. Él fue perseverante y siguió intentando, pero sus compañeros siempre se burlaban de el cuándo se disponía a retirarse.

Las diferencias sociales es un tema que requiere tolerancia. La fuerza te lleva a la tolerancia, y Juan pudo afrontar ese día de la fiesta. Juan entendió a sus compañeros de trabajo ya que ellos no conocían de donde el provenía. Al año de laborar en la empresa consiguió un contrato con otra empresa exportadora pero no de frutas y nunca más volvió a ver a sus antiguos compañeros.

Las relaciones personales son bien complejas y no hay que forzarlas ya que cada quien sabe cómo y con quienes se encuentra mejor. Las perdidas la obtienen las empresas ya que no se dan cuenta del ambiente hostil que tienen sus empleados a veces. La rentabilidad de una empresa no está desligada de buenas relaciones laborales ya que estas impulsan a una mayor productividad. Juan fue muy prudente y se vio premiado con su cambio de empresa, sin embargo, nunca mencionó el ambiente hostil proporcionado por sus antiguos compañeros ya que no venía al caso.

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